Durante los meses de julio y agosto consultaré el correo electrónico sólo un par de veces al día. Que nadie se sorprenda, pues, si tardo en responder. Para cualquier urgencia, aconsejo tirar de móvil, sea llamándome o enviando un mensaje. También leeré menos blogs.
Los artículos saldrán puntualmente (como siempre desde hace años) y actualizaré a diario esta bitácora, salvo caso de fuerza mayor.
Lo cierto es que estoy agotado de pasar tanto tiempo ante la pantalla y a la vez quiero escribir otras cosas. La única manera de reposar un poco y continuar currando sin estresarse es destinando menos horas a navegar por la red, y durante esas horas dedicarse a teclear (artículos, poemas, lo que sea). Y también es el modo de distinguir entre verano e invierno. Necesito airearme. Necesito vivir. Creo que todos necesitamos oxigenarnos.