El orden alfabético es la primera lección del niño sobre la naturaleza implacable del destino: se le adjudica un pupitre exclusivamente en función de su apellido, y aprende a esperar a que se pronuncie ese apellido todas las mañanas, cuando se pasa lista, en su lugar correspondiente.
Ann Marlowe, Cómo detener el tiempo. La heroína de la A a la Z
(Zamora, 1972). Ha publicado los libros “Recuerdos de un cine de barrio”, “Monólogo de un canalla”, “Vengo de matar a un hombre”, “El hilo de la ficción”, “No hay camino al paraíso”, “Para esas noches de insomnio”, "Asco", “Vivir y morir en Lavapiés”, "Te escribiré una novela", "Los viajeros de la noche", "El amor en los sanatorios", "Angustia", "Miniaturas", "Culo de gallina" y "Los violentos". Su obra aparece en numerosas antologías. Vive en Madrid.