lunes, septiembre 22, 2014

Pastoralia [Ed. 2014], de George Saunders


¿Cómo reseñar un libro que leí un montón de años atrás (en la primera traducción de Mondadori), que releí hace casi un año (en la misma edición) y que posteriormente comenté en este blog y que he vuelto a releer hace unos días (en la nueva traducción de Ben Clark)? Bien, todo lo que dije entonces sobre estos magníficos relatos de George Saunders no varía un ápice de lo que pienso ahora, así que os emplazo a ese comentario.

No obstante, debería añadir algunas cosas. Por ejemplo: mi texto favorito sigue siendo el titulado "Pastoralia". Por ejemplo: que, como tengo ambas ediciones, a veces me he dedicado a comparar los textos, en algunos pasajes. Y me atrevería a decir que la traducción es radicalmente distinta. Incluso hay momentos en los que el sentido cambia por completo. La de Ben Clark, creo yo, es más actual o más fresca, menos rígida, incluso más literaria y a la vez más plegada a los intereses de Saunders (un autor jodido de traducir, con todos los juegos de palabras que emplea y las patadas que algunos de sus personajes les dan al diccionario). El libro, por otra parte, está agotado y descatalogado, así que es un acierto doble que en Alfabia lo rescaten, lo reediten, lo vuelvan a lanzar.

Ahora saldrá alguien diciéndome que conozco a Ben Clark y que lo digo por eso, y me la suda lo que piensen los demás y la antigua traducción no era mala ni mucho menos, pero ésta ha sido mejorada y su traductor es de origen británico. Así que vamos a hacer una prueba. Lean el fragmento que colgué en mi post. Y ahora lean el mismo fragmento en la traducción de Alfabia:

"Es triste", dice. "Lo único que ocurre es que es triste. Vivimos en un mundo hermoso, lleno de retos hermosos y flores y pájaros y gente fantástica, pero, lamentablemente, también hay unas cuantas manzanas podridas, como esa Janet de marras. ¿La odio? ¿Quiero que la maten? No, por Dios. Pienso que es fantástica, quiero que reciba un montón de alabanzas mientras le dan un masaje con aceite caliente, tiene ciertas facciones muy bonitas. Pero, mira lo que te digo, no le pago para que tenga facciones bonitas, le pago para que haga un buen trabajo, día sí y día también. ¿Lo hace? ¿Hace un buen trabajo día sí y día también? No. Y luego estás tú, que te han endosado una compañera que no está a tu nivel. Me sabe mal por ti. Está frenando tu ascenso y tu evolución. La gente comenta tu caso en nuestra cafetería. Mira, yo ya sé que Janet no es santa de tu devoción. Sé que te resulta una carga. Lo leo en tus ojos. Y eso debe fastidiarte. Porque tú eres bueno. Muy bueno. Uno de los mejores que tenemos. Y ella es mala, muy mala, una de las peores que tenemos… a veces me dan ganas de darle una bofetada por todo lo que te está haciendo.  


[Ediciones Alfabia. Traducción de Ben Clark]