viernes, julio 30, 2010

Manual del contorsionista, de Craig Clevenger


Esta es una de las novelas favoritas de Irvine Welsh y Chuck Palahniuk y no me extraña. Es como si la película Atrápame si puedes fuera reescrita y versionada por Palahniuk. John Dolan Vincent (o Daniel Fletcher, o Eric Bishop, o…) es un estafador que se siente como un contorsionista cada vez que falsifica un pasaporte, es adicto a la cocaína y tiene unos terribles dolores de cabeza que le obligan a inflarse a pastillas hasta alcanzar la sobredosis. En una narración alocada en la que no faltan esos datos precisos sobre la farmacopea o las enfermedades que tanto gustan a los autores mencionados, Vincent nos desvela sus identidades y sus mentiras, sus amores y su paso por hospitales, prisiones y correccionales, sus métodos para falsificar y sus trucos de magia con las manos. Es el debut narrativo de Craig Clevenger.

Este libro de culto en USA está a punto de ser llevado al cine, y sólo cuando la película se estrene el lector español buscará ejemplares por las librerías, como ocurrió antaño con El club de la lucha. En los siguientes fragmentos resume el protagonista su historia:

Tal vez naciste con una extraña anomalía, como una mano con seis dedos. Tal vez los médicos piensan que está asociada a algún trastorno cerebral orgánico pero no pueden estar seguros, y tus padres nunca pudieron cubrir los costos para averiguarlo.
Tal vez empezaste a caminar tarde, a hablar tarde, no progresabas de niño y te diagnosticaron un retraso. Tal vez posees una extraña habilidad para los números que invalida el diagnóstico. Tal vez, sólo tal vez, sufres un dolor de cabeza atroz cada seis meses que no se refleja en las radiografías, los análisis de sangre, las resonancias magnéticas o las punciones lumbares, y el dolor es tan horrible que has estado a punto de matarte en diversos intentos por detenerlo. Tal vez si te ven más de una vez, dejarán de creerte cuando les dices que ha sido un accidente. Vas con tu verdadero nombre, consultan tu historial médico y deciden que, como ya lo has hecho otras veces, representas un peligro para ti mismo. Y el Estado puede enchufarte clorpromazina y programas infantiles y puzles en una habitación llena de hombres y mujeres adultos que balbucean y menean la cabeza y que no pueden limpiarse el culo, si el Estado cree que eres el mismo tú una y otra vez. Y el Estado decide cuánto tiempo pasarás allí y cuándo te marcharás, y puede inventarse las reglas sobre la marcha.
Intentar hacerte pasar por un bebé muerto de veintiún años ante un funcionario civil aburrido te hará acabar allí donde no hay sol, ni Dios, ni relojes.
Así que aprendes a hacerlo todo, aprendes los entresijos del sistema, aprendes a falsificar algunos documentos y a conseguir que un estamento civil te expida legalmente los demás para hacer desaparecer a tu antiguo yo.
La Administración de la Seguridad Social te pide un permiso de conducir, y quiere saber por qué todavía no tienes un número.
Trabajé en la tienda de mi padre hasta hace unos años. Nunca he cobrado un suelo.
He estado en la cárcel.
He estado viviendo en el extranjero con unos parientes. Acabo de regresar, me estoy renovando el pasaporte, pero tengo esto. Permiso de conducir internacional formato tríptico, dos horas dieciocho minutos.


[Traducción de María Alonso]

Próximamente: Zeitoun


Después del verano, Mondadori publicará este libro de no ficción de Dave Eggers sobre el huracán Katrina. Cuando estuve en París vi un ejemplar en la Shakespeare & Company, y ayer volví a verlo en la sección de libros en inglés de Fnac. Tengo ganas de leerlo.

Las vidas posibles de Mr. Nobody


Buena película, con un montaje grandioso, que cuenta las diversas posibilidades que podría tener la vida de un hombre dependiendo de las elecciones. El hombre es Nemo Nobody (Jared Leto) y tiene miedo al agua, y el agua siempre marcará el rumbo de sus pasos. En realidad no importa la elección, porque todos los caminos llevan a los mismos sitios, a idénticas conclusiones. ¿Azar o destino? Recuerda un poco a Olvídate de mí, La ciencia del sueño y La fuente de la vida. Guión complejo. Estructura acojonante.

El Mono Borracho en el Ojo del Tigre


Es la carátula del dvd, ya que no he encontrado una copia del cartel español en buena resolución. Esta fue la primera que vimos de la saga del Mono Borracho. Con Jackie Chan, que ya aquí tenía salero para la comedia.

jueves, julio 29, 2010

When You’re Strange. A Film About The Doors


Un documental sobre The Doors, dirigido por Tom DiCillo, narrado por Johnny Depp y con una banda sonora que incluye fragmentos de alrededor de unas 40 canciones del mítico grupo. ¿Se puede pedir más?

He visto con pasión When You’re Strange porque una vez, hace muchos años, estuve totalmente obsesionado con Jim Morrison: ya sabes, me compré sus discos oficiales en vinilo, me aprendí las letras de las canciones, me pillé libros y videos y documentales y pósters y una bandera con la cara del poeta, me hice con la película de Oliver Stone, etcétera.

Sé que estos documentales sobre músicos no suelen estrenarse en España (como el que hizo Martin Scorsese sobre Bob Dylan: salió directamente en dvd) o tardan años en hacerlo (recordemos el estreno del documental sobre Chet Baker), así que he recurrido una vez más a la mula. Este trabajo de DiCillo es un festín para el seguidor de Jim Morrison: escenas conocidas, material inédito, fotografías, grabaciones caseras, trozos de conciertos… Conviene no perdérselo, y lo compraré si algún día sale en dvd.

Pocos meses después

Pocos meses después de que Ruptura regresara a Pendleton siguiendo el sistema rotatorio ordinario, Baggit ocupó los titulares de Los Angeles Times. El hombre se hizo fuerte durante catorce horas con su ex mujer en un salón de belleza de Salinas, California, antes de pegarle un tiro y después volver el arma contra sí. El artículo decía que cuando la policía encontró los cadáveres, así como una bolsa llena de heroína, una ensalada de drogas y la Medalla al Mérito manchada de sangre, Jim Morrison de los Doors estaba cantando The End por la radio de la esposa de Baggit. Era el 9 de julio de 1971, el día que comunicaron al mundo la muerte de Jim Douglas Morrison y todo cuanto podía oírse por las ondas radiofónicas eran los Doors. Morrison ya había sido enterrado en el “rincón de los poetas” del cementerio de Père Lachaise, en París. Recuerdo aquel día con mucha mayor nitidez que el día del asesinato de Kennedy, cuando era un soldado raso recién salido del campo de adiestramiento y, a decir verdad, no tenía ni idea de la vida. La muerte de Jim Morrison, revelada por los medios de comunicación el 9 de julio de 1971, un día caluroso y despejado en Pendleton, me dolió mucho más, y sigue doliéndome. En el transcurso de unos pocos días, Ruptura perdió su razón de ser y perdió también a un hombre que no servía para gran cosa en las calles de Estados Unidos, pero que conocía los campos color púrpura mejor que cualquier persona que yo haya conocido. Podría afirmarse, supongo, que está bien que la guerra por fin haya acabado.

Thom Jones, El púgil en reposo

Citas. 114

Me pregunto también por qué debo pedir disculpas por ser tan literario si a fin de cuentas la literatura es lo único que podía llegar a salvar el espíritu de una época tan deplorable como la nuestra. Mi vida debería ser, ya de una vez por todas, total y únicamente literatura.
Enrique Vila-Matas, El mal de Montano

El último combate


Probablemente, de todos los bodrios de luchadores chinos que me he tragado, este fuera el peor. Se trata de una secuela de Juego con la muerte (en la que, recordemos, tampoco salía Bruce Lee: sólo lo veíamos en unas pocas escenas y el resto era un doble patético): una cinta repleta de desvaríos, de fallos de raccord, de diálogos imposibles, de dobles que imitan a otros actores de otras películas de Bruce Lee... Solía alquilarla en el videoclub cuando no había dvd ni internet: la alquilé varias veces sólo para reírme. Y hace poco la bajé del emule. Si tienes una tarde mustia, no dudes en ver unos minutos: soportarla entera, de un tirón, es bastante duro.

miércoles, julio 28, 2010

La vida arrebatada de Friedrich Nietzsche, de Franz Overbeck



Al regresar de una estancia de varias semanas en Sajonia, el 24 de septiembre de 1895 me dirigí desde Leipzig a Naumburg y visité a la Sra. del Pastor Nietzsche. Fui su invitado durante varias horas y volví a ver a su hijo. ¡Qué cambio tan horrible se había operado en Nietzsche! Durante aquella jornada pude verle por la mañana y de nuevo después del almuerzo. En ningún momento abandonó su butacón de enfermo. No me dirigió la palabra, tan sólo a ratos orientaba sus ojos hacia mí con la mirada quebrada y parcialmente hostil. Tuve la impresión de estar ante un animal moribundo y noble que se refugia en un rincón a esperar la muerte. Ignoro si llegó a reconocerme en algún momento y dudo mucho que fuera capaz de hablar, aunque no me atreví a despejar mis dudas preguntándole a su pobre madre. Ella misma no vivió más allá de abril de 1897.


[Traducción de Iván de los Ríos]

Cartel de The Walking Dead


Serie de televisión creada por Frank Darabont. Se pueden ver algunas imágenes en este link.

Yo navegué en el barco de DFW






Pero sólo lo he sabido ahora, al volver del viaje y empezar a releer Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, el fabuloso texto de David Foster Wallace. El Zenith pertenecía a Celebrity Cruises y en él hizo un crucero el escritor en el 95 y el barco cambió de propietarios en 2007. Y es el mismo en el que hemos estado viajando a mediados de julio. De arriba abajo: el barco atracado en Grecia; un servidor, junto a la copia del cuadro que aparece de portada en Los detectives salvajes, en uno de los pisos del Zenith; una vista del crepúsculo; y apoyado en la barandilla de una cubierta, en las costas de Croacia. La historia del Zenith, por si alguien no me cree, aparece aquí. Sobre todo ello he empezado a escribir.

Los amantes de Montparnasse


He visto esta extraordinaria película después de que la recomendaran David González y Vicente Muñoz Álvarez. Su director es Jacques Becker, de quien también aconsejo ver París, bajos fondos.

Los amantes de Montparnasse sigue al pintor Modigliani (Gérard Philipe) en su descenso a la autodestrucción: entre tragos al vino y noches en vela en las tabernas y una vida miserable en la que no logra vender un cuadro, se enamora de Jeanne (la bella Anouk Aimée). De fondo, las calles de París. Además de ser una de las películas más románticas que he visto en mucho tiempo (lo cual no supone que sea ñoña, sino todo lo contrario), es una de esas obras que reflejan a la perfección lo duro que es ser artista, trabajando para nada, quizá para la posteridad, trabajando por apenas unas perras que sirven de consuelo para seguir en la lucha. Modigliani, en el filme, sabe que lo más importante es mantener a salvo su dignidad y no venderse, como comprobamos en la espléndida secuencia en la que se cita con un millonario que, a priori, quiere comprar sus pinturas. El guión está repleto de frases gloriosas y de premoniciones. Lamento no haber visto antes esta película sobre el amor, el hambre y las penalidades. Impagable el momento en que Modi trata de vender sus bocetos entre los clientes de los cafés, a cinco francos cada uno.

Cartel de Never Let Me Go


Como ya dijimos, está basada en Nunca me abandones, la novela de Kazuo Ishiguro.

martes, julio 27, 2010

Tomas falsas (V.O.), de Joaquín Piqueras



CINEMA PARADISO

............................“Es curioso que los colores del mundo real sólo
................parecen verdaderos cuando los vemos en una pantalla”
.........................................................................Stanley Kubrick



Yo amaba la cabina
del cine Avenida,
desde allí mi padre proyectaba
en la blanca e inmaculada pantalla
de la infancia nuestra auténtica vida,
sí, porque nosotros, mi hermano y yo,
entrábamos gratis todas las noches,
deseando ver esos fogonazos
iniciales que anunciaban una
nueva aventura por vivir,
y unas veces nuestra vida era un drama
con un esperado final feliz,
otras era una comedia o un western
o puro cine negro o de suspense,
y temblábamos de miedo con esas
pelis en las que a Christopher Lee
se le encendían los ojos de rojo,
pero era un miedo distinto a ese otro
que uno sentía al salir a la calle
y veía cómo los argumentos
se desbarataban en esa suerte
de fotogramas anodinos
que constituían el más allá
de la pantalla, ese sucedáneo
que todos llamaban realidad,
y que para nosotros era,
allá en los primeros años setenta,
en un pequeño pueblo de provincia,
un infierno triste y descolorido.
así que cuando accedíamos
a nuestra butaca y mirábamos
hacia atrás, hacia arriba, hacia el cielo,
a esa cabina en la que nuestro padre
era Dios, aunque después fuera nadie,
y, sin saberlo, nos alentaba,
pensábamos que eso era nuestra vida,
que todo lo demás no era sino
tomas falsas y cualquier parecido
con las ficciones, pura coincidencia.

Canino


Giorgios Lanthimos vuelve a demostrar que se puede hacer buen cine con pocos medios (en este caso, seis actores y una casa con jardín) y construye una película que, es cierto, recuerda a Michael Haneke y sus obras repletas de silencio y violencia. Un matrimonio cría a sus hijos dentro del espacio doméstico. Los cría como a perros. Les enseña palabras y pervierte su significado para reducir la libertad y que no se hagan preguntas (ejemplo: "mar" es una silla de cuero). Canino te golpea duro y te instala en la retina tres o cuatro momentos de violencia brutal. Y viene a decirnos que todo depende de nuestra educación, del aprendizaje infantil del significado de las cosas, de las palabras, de la obediencia. Lanthimos, además, sabe componer planos llenos de frialdad y casi de terror.
Nota aparte: en una escena descuartizan a un animal (mi animal favorito, por cierto), y en esa escena me tapé los ojos pero el sonido me aclaró el desenlace; lo digo para quienes, como yo, prefieran ahorrarse ese momento y puedan ir preparados.

Trailer de Sucker Punch


Zack Snyder y su peli de bollycaos: aquí.

Próximamente: El Principio Antrópico


Javier Esteban, cuyo blog procuro seguir, publica por fin su libro. A la venta el 30 de julio. Más: aquí y aquí.

Mata y mata otra vez


James Ryan tuvo su momento de gloria allá por los 80 (dos películas conocidas; luego poco se supo) y los chavales estábamos en los cines de barrio para comprobarlo. El cartel español era igual, pero con el título traducido.

lunes, julio 26, 2010

Reeditan Diario del ladrón


Cuando ya había perdido la esperanza de encontrar un ejemplar de este libro, RBA nos da una buena noticia: en otoño reeditan esta obra de Jean Genet.

Aviso

La dirección http://www.kankel.net/ (el dominio que redirigía hacia mi blog) ya no está operativa. En tiempos me sirvió para añadirla al final de cada artículo del periódico, dado que la dirección de esta bitácora ocupa más espacio, y ahora mismo ya no tiene sentido mantenerla. Lo digo porque algunos amigos accedían a mi blog desde ahí y han llegado a creer que he quitado el blog. Como se puede comprobar, no es así. El acceso directo es sólo éste: http://thekankel.blogspot.com/.

Director's cut

En Estados Unidos es frecuente comercializar en dvd las dos versiones de algunas películas... aquí.

Días de miseria

la primera vez que se fueron de casa
se marcharon con lo puesto: algo de ropa,
útiles de aseo, poco más, con la urgencia de quien huye de noche

los primeros días vivieron en casa de unos tíos
los primos con los primos, compartiendo camas individuales,
y la madre y la hermana en un sofá, donde estaba la televisión

luego les prestaron el piso inferior del hogar de los abuelos
habitaciones en hilera, comunicadas entre sí, sin ventanas
una hura en penumbra que daba a un patio próximo al río

en los duros días de invierno utilizaron una pequeña estufa
que sólo calentaba el cuarto principal
dormían con tres o cuatro mantas en cada lecho

al desnudarse por las noches, el vaho salía de sus bocas
y, por las mañanas, la ropa estaba tiesa, húmeda y helada
siempre tenían los pies fríos, las manos gélidas, el corazón blando

los almuerzos eran propios de quien no tiene mucho dinero:
una dieta de legumbres, arroz cocido y macarrones con tomate
y veían una tele diminuta y en blanco y negro, comidos de tristeza

cuando los hermanos llegaban de madrugada, borrachos de sábado,
atravesaban los cuartos en silencio y la madera crujía bajo las suelas,
y se desnudaban temblando menos, porque el alcohol mitigaba el hielo

durante el curso el hijo mayor viajaba a otra provincia, a la universidad
volvía los fines de semana, a pasar hambre y helarse, y apenas subsistía
en su piso de estudiantes con una beca y los préstamos de su abuelo

durante el verano se iba a estudiar a la calle
porque en la hura le faltaba la luz natural,
la luz del sol que todo lo bendice

al huir de casa se llevaron al perro y a los gatos
el perro quedó dentro, los gatos vivieron fuera, en el patio
de la carpintería del abuelo, y una noche invernal alguien mató al macho

el cadáver frígido y duro lo había encontrado su madre en un contenedor,
el hermano mayor lo enterró con sus propias manos en la orilla del duero
con lágrimas en los ojos, con furia en los labios, con el alma descuartizada

fueron días de miseria y de hambre
días de dolor y desesperanza.



José Angel Barrueco, No hay camino al paraíso

Carteles de Sucker Punch







Zack Snyder tiene pendientes de estreno dos películas: la cinta de animación Legend of the Guardians: The Owls of Ga'Hoole y Sucker Punch, cuyo reparto integran Emily Browning, Vanessa Hudgens, Abbie Cornish, Jamie Chung, Jena Malone, Carla Gugino, Jon Hamm, Oscar Isaac y Scott Glenn. Los de arriba son los primeros carteles de la segunda.

Cinco chacales chalados


El cartel en español era prácticamente idéntico, pero no lo he encontrado. No me acuerdo mucho de este bodrio, así que no tengo nada más que decir al respecto.

viernes, julio 23, 2010

La vida fácil, de Richard Price


Richard Price, de quien recomendamos hace poco Clockers, quizá su obra maestra, escribe guiones y novelas de género negro, pero la trama suele ser una excusa: porque lo que de verdad le importa a Price son los comportamientos y las decisiones de sus personajes y, también, ofrecer un retrato del Nueva York contemporáneo y la relación entre sus habitantes. En La vida fácil un hombre muere durante un atraco callejero, de noche, y uno de los tipos que iban con él está en la cuerda floja: para unos es el sospechoso número 1; para otros, un testigo primordial. Price, genial en los diálogos y acertadísimo en ese retrato neoyorquino, nos habla de la desorientación de un padre tras morir su hijo de un disparo, de los problemas de los policías para conciliar el sueño y sus intentos imposibles de llevar una vida ordenada (suelen estar divorciados, con hijos que vulneran la ley y ex mujeres que les exigen que se comporten como padres), de las relaciones entre irlandeses, negros, hispanos, de las tiendas y los tugurios en los que los inmigrantes tratan de salir adelante, del maltrato doméstico y la búsqueda de un sentido a una vida que, en esos barrios, nunca es fácil. Aquí leemos el pasaje en que Matty y Yolonda aprietan las tuercas al sospechoso número 1:

Por fin Eric alzó la cara, miró boquiabierto a Matty.
-Sí, mírame a los ojos, mamarracho de mierda.
-Matty… –Yolonda tendió por fin la mano.
-Llevo todo el día escuchando tus gilipolleces. Eres un fracasado, un camarero egocéntrico, autocompasivo, cobarde, envidioso, resentido. Esa es tu camisa de diario. Añádele a eso una pistola y vodka por un tubo… No creo que el disparo de anoche fuera un accidente. Creo que eras una bomba de relojería andante y anoche por fin estallaste.
Eric permaneció en un estado de atención extática, con el mentón levantado como para dar un beso, sin apartar la mirada de Matty.
-Estamos dándote una última oportunidad para contar lo que pasó. Salva el pellejo y danos la versión que tú quieras para justificar tu propia participación en el hecho, pero pon la pelota en juego ahora mismo… Y te juro por Dios que, como salgas otra vez con esa gilipollez malintencionada del… del hispano y… o… y… o el, el negro que aparecieron de entre las sombras o lo que sea, yo mismo me aseguraré de que te caiga un puro que ni te lo imaginas.


[Traducción de Carlos Milla Soler]

Seis carteles de Red







Y aquí se puede ver el trailer en HD.

Trailer de The Company Men




Esta es una película totalmente acorde con los tiempos que vivimos (o eso sugiere el trailer): tres hombres gozan de un buen trabajo, de un buen sueldo y de una buena posición en una empresa, hasta que los despiden de un día para otro. Uno de ellos tiene 37 años, es decir, mi edad. A partir de entonces deben replantearse sus vidas y arrostrar esa tara: la del tío que no tiene curro. Me suena. Me suena mucho. Tengo ganas de ver esta película, que protagonizan Ben Affleck, Chris Cooper, Kevin Costner, Tommy Lee Jones y Maria Bello.

Próximamente: Reedición de Una historia conmovedora, asombrosa y genial


Compré esta novela hace muchos años. La publicó Planeta (arriba, la portada), que a veces arriesga y nos ofrece joyas como ésta o la descatalogada Candy. Se trata de un libro de no ficción, pero novelizado, como explica Dave Eggers al principio. Es una obra diferente, muy original, divertida y un poco dramática. El protagonista debe cuidar de su hermano pequeño tras la muerte de sus padres. Prefiero no desvelar más. Sólo digo que estas memorias inusuales sorprenden. Sé que mucha gente llevaba años buscando este libro. Pues bien: Mondadori la reedita; creo que en septiembre. Aprovecha y no te la pierdas.

Trailer de The Town


Tras el éxito de crítica y de público de su primera película, Adiós, pequeña, adiós, Ben Affleck vuelve a dirigir. En el reparto, junto a él, están Rebecca Hall, Jon Hamm, Jeremy Renner, Blake Lively, Pete Postlethwaite y Chris Cooper. En este enlace.

El buen perdedor

cara rubicunda
Texas
cierta edad
está en un hipódromo
de L.A.
anda charlando con
unos compadres.
es la 4ª carrera
y está por
marcharse:
“bueno, adiós,
amigos, y que Dios os bendiga,
nos vemos por aquí
mañana…”

“buen tipo”.
“sí”.

se encamina al
aparcamiento a
meterse en un coche
de 12 años

desde ahí se
dirigirá a una pensión
su habitación no
tendrá retrete ni
bañera

su habitación tendrá
una ventana con una
persiana de papel rasgada
y fuera habrá
una pared de cemento que se cae a pedazos
rociada con graffiti por cortesía
de una pandilla juvenil chicana

se quitará los
zapatos y
se meterá en la cama

estará oscuro
pero no encenderá
la luz

no tiene nada
que hacer.


Charles Bukowski, El amor es un perro del infierno. Poemas 1974 – 1977

Trailer de Howl


Aullido y Allen Ginsberg, interpretado por James Franco: aquí.

Artes borrachas, puños rotos


Al menos el cartel tenía cierta gracia. Otra del Maestro Borracho, rey de la ebriedad y de las artes marciales.

jueves, julio 22, 2010

El exterminador hizo bien su trabajo. Juicio contra William Burroughs, de Varios Autores


Ha sido una sorpresa encontrar esta novedad en las librerías. Se trata de un breve libro que gira en torno al proceso de Boston contra El almuerzo desnudo, una de las grandes obras de William S. Burroughs, acusada de obscena. Contiene algunas fotos y recortes de periódicos. La introducción es de Servando Rocha, quien nos cuenta la historia de la novela y del juicio. De la magnífica ilustración de portada se ha encargado Mario Riviere. El volumen recoge la intervención de Allen Ginsberg en el proceso, mientras el juez y el abogado defensor lo someten a preguntas; aquí podemos leer un trozo en el que habla de la influencia de The Naked Lunch en su propia obra:

GINSBERG: Ha tenido un gran efecto e influencia sobre mí durante los muchos años que he leído y releído este libro, y otros libros, del autor. Esta vez, con este libro, se trata de un enorme avance en la verdadera expresión de lo que realmente sucedía en su cabeza, sin barrera alguna. Se trata de una confesión completa, lo escribe todo para que cualquiera pueda verlo. Su autor ha encontrado cómo hacerlo de la forma más económica posible. Descubrió una especie de método tipo collage para colocar todos esos elementos distintos en orden. Pero lo más importante, lo que más me ha conmovido, es el enorme valor que requiere hacer una confesión así. No esconde ni omite absolutamente nada.

Después llega el turno de Norman Mailer, otro de los defensores; y, entre otras cosas, dice esto:

MAILER: (…) La composición del libro transmite una sensación de gran sufrimiento y lo que eso me sugiere es que también se trata de su estilo, del subconsciente atravesando las distintas pruebas y las terribles experiencias propias de la adicción. Aún así el libro mantiene un esquema, así como un profundo significado. Es curiosa la forma en que esos temas resultan recurrentes en su obra. No tengo ni idea de cómo compuso el libro. Los ingredientes son tan excepcionales… es como si te encontrases ante un banquete de treinta o cuarenta platos distintos. Uno puede comerlos en cualquier orden, y también puede cambiar de uno a otro.

Finalmente, se incluyen las 20 instrucciones para un programa de exterminio global, del propio Burroughs, que Simon Schulz organiza como un cut up. Veamos una de ellas:

Instrucción nº 3: Ocúpate del virus
EL VIRUS DEL PODER se hace visible de múltiples maneras. En la construcción de armas nucleares y en todos los sistemas políticos existentes que se proponen limitar la libertad interior mediante el control. Se pone de manifiesto en la miseria moral de la vida cotidiana de los países occidentales. En la fealdad y la vulgaridad que nos rodean. Y, por supuesto, en la enfermedad directamente causada por el virus.

En suma, un libro que todo lector de Burroughs debe tener en su biblioteca.


[Traducción de Juan Beltrán]