martes, mayo 31, 2011

Pánico al amanecer, de Kenneth Cook



En uno de los relatos de El koala asesino (publicado por Sajalín Editores y ya recomendado en este blog), Kenneth Cook introduce un párrafo (se puede leer aquí) sobre la obsesión de los australianos por beber con otras personas, incluso aunque no las conozcan. Rechazar un trago es poco menos que una ofensa, al menos en los ambientes sórdidos y polvorientos en los que se mueven sus personajes.

Esta novela, alabada por gente tan ilustre como J. M. Coetzee o Nick Cave, plantea lo que le sucede a alguien cuando toma una decisión equivocada que desemboca en nuevos caminos y, por ende, nuevas elecciones, casi siempre erróneas. El punto de partida son esas cervezas que el protagonista, el maestro de la escuela de un pueblo perdido en el desierto, acepta tomar junto a desconocidos, en esa población de paso (Bundanyabba) que se convertirá en su infierno-prisión, por así decirlo. Esas cervezas lo llevarán a la embriaguez, y todos sabemos que las mejores decisiones no se toman estando borrachos.

Dicho planteamiento recuerda a ese excepcional título, Giro al infierno (me refiero a la novela de John Ridley y a la película de Oliver Stone), con una diferencia notable: aunque en Yabba hay brutalidad, ésta no suele desembocar en violencia, como sí sucedía en el libro de Ridley y su adaptación.

Una novela que atrapa, que fue adaptada al cine, que sostiene cierto clima de tensión de principio a fin, y que en realidad nos habla de un hombre condenado, una especie de Prometeo de los años 60. Un par de fragmentos:

En los pueblos remotos del Oeste no abundan las comodidades de la civilización: no hay sistema de alcantarillado, no hay hospitales, es raro dar con un doctor, el agua es mala, la luz eléctrica es para los pocos que pueden costearse un generador y las carreteras apenas existen. Tampoco hay teatros ni salas de cine y los salones de baile se cuentan con los dedos. Pero hay un sólido principio del progreso que mantiene a la gente a salvo de la locura declarada y que se encuentra arraigado a miles de kilómetros al Este y al Norte, al Sur y al Oeste del Dead Heart: dondequiera que vayas, la cerveza siempre está fría.

*** 

Y sólo después de un largo rato, su mente volvió a sobre las cosas que le habían ocurrido. Casi sonríe ante el inmenso absurdo de todo ello.
Pero lo más fantástico era que no había habido ninguna necesidad en todo lo que le había sucedido. Más bien parecía que él mismo se hubiese propuesto destruirse a propósito. Y una vez desencadenados los acontecimientos, una cosa había llevado a la otra.


[Traducción de Pedro Donoso]

Próximamente: Caribou Island


De David Vann. En Mondadori.

The Beaver (El castor)



Tercera película dirigida por Jodie Foster, quien además se reserva un papel secundario. Lo que empieza como una comedia se revela, poco a poco, como un drama que golpea al espectador con toda su crudeza: al fin y al cabo la película es un retrato (a veces demoledor) de la depresión y sus efectos, y también de los trastornos de personalidad. Mel Gibson interpreta a Walter, un hombre deprimido al que no ayudan ni los fármacos ni los libros de autoayuda ni los psicoanalistas ni su familia. Suicida fallido, una noche encuentra la marioneta de un castor y empieza a hablar y a expresarse mediante ella, como si fuera un ventrílocuo chiflado. El castor, que en teoría es un ser que construye (aunque también puede destruir), acaba encarnando la metáfora de la historia.

Uno de los aspectos más interesantes lo constituye el personaje de su hijo mayor: ha heredado los mismos rasgos de su padre y va en camino de convertirse en una fotocopia (enferma) y su mayor obsesión es apartarse de ese camino. En esa huida del padre yo mismo me he visto reflejado. Creo que Foster ha hecho una película bastante decente. Todo lo que gira en torno a la depresión acaba siendo terrorífico y así se revela en el último tercio del filme. Por cierto: es uno de los mejores trabajos de Mel Gibson; siempre se le dio bien la mirada de loco.



Trailer de The Perfect Host


El argumento recuerda un poco a Hard Candy, aunque con toques de comedia: aquí.

lunes, mayo 30, 2011

Chandler por sí mismo, de Raymond Chandler



Este volumen, ya descatalogado, contiene una selección de la correspondencia del maestro Raymond Chandler. Cartas en las que habla a sus amigos de sí mismo, de las novelas de misterio, de Hollywood y los oficios de escritor y guionista, de la televisión, la industria editorial o sus gatos, entre otros temas. Si has leído alguna de sus novelas, sabrás que Chandler unía ingenio y mordacidad. Aquí dejo algunas muestras:

…No escribo por dinero ni por prestigio, sino por amor, un extraño y persistente amor a un mundo en el que las personas puedan pensar en sutilezas y hablar en el idioma de culturas casi olvidadas. Me gusta ese mundo y sacrificaría de vez en cuando ese sueño y mi reposo y una buena cantidad de dinero para entrar graciosamente en él. 

***

Con esto no quiero decir que no existan en Hollywood escritores auténticamente capaces. No son muchos, pero en ninguna parte hay muchos. El talento creativo es un don muy escaso, y casi siempre son la paciencia y la imitación las que se encargan de la mayor parte del trabajo. No hay por qué esperar de los anónimos currantes de la pantalla una calidad que evidentemente tampoco nos ofrecen los anunciadísimos literatos de la lista de best-sellers, ni los montadores de novelas históricas de cuarta fila que venden medio millón de ejemplares, ni los empalagosos carniceros de Broadway que se hacen llamar dramaturgos, ni los enfurruñados maestros de las pequeñas revistas.

***

No existe un cuerpo de opinión crítica, porque no existe la crítica de guiones; sólo hay críticos de películas entendidas como entretenimiento, y la mayoría de estos críticos no sabe nada del proceso por el que se crean las películas y se llevan al celuloide. No existe enseñanza, porque no hay nadie que enseñe. Si no sabes cómo se hacen películas, no puedes hablar con autoridad de cómo deberían construirse; y si lo sabes, estás demasiado ocupado intentando hacerlo.

***

De hecho, al escritor que llega por primera vez a un estudio no se le comunica ni la más mínima parte del inmenso cuerpo de conocimientos técnicos que Hollywood contiene, como se debería hacer por sistema y de manera rutinaria. Se le dice que vea películas, que es como aprender arquitectura mirando una casa. Y lo vuelven a mandar a su madriguera para que escriba escenitas que su productor, entre llamadas telefónicas a sus rubias y sus compañeros de borrachera, le dice que tendrían que haberse escrito de otra manera. 


[Traducción de Juan Manuel Ibeas]

Tales from the Crypt. 15 / The Haunt of Fear


Ésta es la última cubierta de las Historias de la Cripta. Pronto colgaremos por aquí la portada del especial Vinalia Trippers sobre el tema.

Trailer de Take Shelter


Michael Shannon se está especializando en papeles de perturbado y de tipo psicológicamente muy complejo. Recordemos sus personajes en Revolutionary Road o en la serie Boardwalk Empire. En Take Shelter interpreta a un hombre que ve tormentas y visiones apocalípticas que nadie más ve. Quizá sean premoniciones o quizá todo sea fruto de una enfermedad mental. Aquí.

Jeff Conaway (1950 - 2011)


Jeff Conaway se hizo famoso con un papel y una sola película: fue Kenickie, el amigo de John Travolta, en Grease. Después de eso no lo recuerdo en otras películas. Murió hace unos días, a la edad de 60 años.

domingo, mayo 29, 2011

Esta tarde, en Madrid


Feria del Libro. Retiro. De 19:00 a 21:00 horas. Caseta 34. Firma de ejemplares de Eutelequia: Mario, Germán y un servidor. 

Unas cuantas horas más tarde...

Unas cuantas horas más tarde, Cooper extrajo el paquete de cenizas de su bolsillo, donde lo había guardado para más seguridad, y lo arrojó con ira a un hombre que lo había ofendido gravemente. El paquete rebotó, estalló, cayó de la pared al suelo, y allí se convirtió enseguida en objeto de las patadas más variadas y científicas, muchos dribblings, pases, despejes, marcajes, desmarcajes e incluso obediencias al reglamento. A la hora de cerrar, el cuerpo, la mente y el alma de Murphy estaban liberalmente repartidos por el pavimento del salón; y antes de que otra aurora tiñera de gris la tierra habían sido barridos con la arena, la cerveza, las colillas, los vidrios, las cerillas, los escupitajos, los vómitos.

Samuel Beckett, Murphy

sábado, mayo 28, 2011

Hoy, en Zamora


Presentación de Odio
Con David Refoyo y Juan Manuel Rodríguez Tobal.

Trailer de 50/50


Una película sobre un joven al que diagnostican un cáncer. La buena noticia es que la protagoniza Joseph Gordon-Levitt, un actor que cada vez me cae mejor, merced a sus últimos papeles. La mala noticia es que también sale Seth Rogen, un tipo que cada vez me cae peor, merced a sus últimos papeles. Abajo, ese momento en el que el enfermo prefiere raparse el pelo antes de que se le caiga con las primeras sesiones de quimio. Sé que voy a sufrir con esta película, pero no puedo perdérmela. Trailer: aquí

viernes, mayo 27, 2011

Citas. 131



No, yo creo que un libro debe ser realmente una herida, debe trastornar la vida del lector de un modo u otro. Mi idea al escribir un libro es despertar a alguien, azotarle. Puesto que los libros que he escrito han surgido de mis malestares, por no decir de mis sufrimientos, es preciso que en cierto modo transmitan esto mismo al lector. No, no me gustan los libros que se leen como quien lee el periódico, un libro debe conmoverlo todo, ponerlo todo en cuestión.
E. M. Cioran, Conversaciones 

Próximamente: Mía es la venganza


De Friedrich Torberg. En Sajalín Editores.

Cosmopolis: primera imagen


David Cronenberg ya está rodando la adaptación de una de las mejores novelas de Don DeLillo. La unión DeLillo-Cronenberg puede ser explosiva, como lo fueron otras adaptaciones del director (adaptó a Burroughs, McGrath, Ballard, etc). Mi gran disgusto fue saber que eligieron como protagonista a Robert Pattinson, pero seguro que Cronenberg es capaz de extraer de él una gran interpretación.

Trailer de The Whistleblower


Con Rachel Weisz, Vanessa Redgrave, Monica Bellucci y David Strathairn: aquí.

Amor verdadero

Me gustaría saber de quién has heredado esa sonrisa
o dónde la has encontrado
y quién demonios me legó esta manía mía
de caer en la tentación
sin pensar en lo que vendrá cuando amanezca.

Tus nalgas son parte de un exquisito jarrón de cerámica
al que doy forma y hago girar con mis propias manos,
apenas hemos comenzado a devorarnos y
ya me estoy arrepintiendo.
Tengo que inventar una historia creíble
que me permita dormir esta noche sin pensar en el infierno.

En menos de tres horas:
hemos cometido cuatro de los siete pecados capitales,
VIOLADO dos mandamientos,
infringido varias leyes federales
y algunas naturales.

Y aún te quedan ganas de reír,
y a mí de seguir perdiendo la razón por tu culpa.
La noche va a ser larga.

Sólo hay algo que a estas alturas me sigo preguntando
aunque no estoy seguro de querer conocer la respuesta todavía,
prefiero esperar a que amaine la próxima oleada de vicio,
y cuando esté cayendo en el sueño
con el que la lujuria se despide hasta la próxima,
no olvides susurrarme la respuesta a la pregunta que me ronda
mientras paseo descalzo por tu lengua:

¿Cómo has dicho que te llamas?


Álex Portero, Fantasmas 

Leonard Kastle (1929 - 2011)


Director de una única película, de culto, además: Los asesinos de la luna de miel.

jueves, mayo 26, 2011

El Innombrable, de Samuel Beckett



Dice Frederick R. Karl en el extenso prólogo a este libro: Como expresión de la desesperanza de la postguerra, de desesperación cósmica y más que ninguna otra obra de nuestro tiempo –exceptuando acaso la de Céline–, la trilogía de Beckett capta el nihilismo y el pesimismo del hombre que no cree ni en Dios ni en sí mismo. Sus personajes tienen buenas intenciones y, al contrario de los de Céline, no sienten el odio.

Tercer libro de esa trilogía (cuyos primeros volúmenes ya recomendamos aquí: Molloy y Malone muere), El Innombrable supone una lectura aún más compleja que sus precedentes. Encontramos a un narrador que va contando historias y que nos desconcierta cuando se describe (o se llama) de una manera y luego se describe (y se llama) de otra manera distinta. Su existencia sólo se mide por las palabras, porque habla, existe. Se mide por sus preguntas y sus inquietudes (así comienza la novela: ¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? Sin preguntármelo. Decir yo. Sin pensarlo. Llamar a esto preguntas, hipótesis. Ir adelante, llamar a esto ir, llamar a esto adelante). El narrador cae continuamente en contradicciones. Desdice en una línea lo que acaba de contar en la anterior. Pero ni siquiera tiene muy clara su identidad ni el lugar que ocupa, como demuestra este extracto:   

Pero no desespero de poder un día salvarme sin callarme. Y ese día, no sé por qué, podré callarme, podré acabar, lo sé. Sí, ahí reside la esperanza, una vez más, de no hacerme, de no perderme, de seguir aquí, donde me he dicho que estoy desde siempre, pues corría prisa decir algo, acabar aquí sería maravilloso. Pero ¿es de desear? Sí, es de desear, acabar es de desear, acabar sería maravilloso, quienquiera que yo sea, dondequiera que yo esté.


[Traducción de R. Santos Torroella]

Esta tarde, en Madrid


Recital de Isabel García Mellado.

Carteles de Life in a Day




Este experimento, producido por Ridley Scott, parece interesante. Copio la sinopsis encontrada en FilmAffinity:

El 24 de julio de 2010 miles de personas de todo el mundo grabaron un momento de su día para poder enviarlos al proyecto de "Life in a Day", un experimento cinematográfico histórico para crear una película documental sobre un solo día en la tierra. Desde entonces, el director ganador del Oscar Kevin Macdonald y un equipo de editores han visionado más de 80.000 clips (y más de 4.500 horas de grabación) en una película de 90 minutos que ofrece una visión honesta e inspiradora de nuestro mundo.

Trailer de The Descendants


Tratándose de Alexander Payne, no dejará indiferente a nadie. En este enlace.

miércoles, mayo 25, 2011

¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis! Memorias de una estrella del porno (amateur), de Patxi Irurzun



Yo empecé en esto del porno por la pasta, como todos. Bueno, y por afición. Y también, claro, porque tengo un cimbel que parece una blakandéker. Aunque no fui consciente de ello hasta que un verano, después de pegarme todo el año barriendo las calles de Pamplona, me fui de vacaciones a Cuba y Janis, la jinetera con el culazo más potente de La Habana, me enseñó todo lo que hay que saber. Eso fue hace ya la tira de años, a finales de los ochenta. Yo era por entonces un crío y mi única experiencia eran cuatro polvos mal echados en coches, parques o edificios en obras.

IT: 25 aniversario


IT, quizá la novela de Stephen King cuya lectura recuerdo con más agrado (la leí en los tiempos en que era un chaval), un tocho sobre un payaso-monstruo que aterrorizaba a unos muchachos de una localidad de Maine, cumple 25 años. Por ese motivo, en Estados Unidos publicarán una versión especial repleta de extras. Será en otoño. Seguro que, tarde o temprano, también la editan en España. Lo puedes ver aquí y aquí.  

Hoy, en Madrid


Presentación de El pensador vagabundo. Estudios sobre Walter Benjamin, volumen que aún tengo pendiente de lectura y en el que colaboran varios autores. A las 19:30 en la Casa Sefarad. Con la intervención de algunos de los autores y, al finalizar, un concierto de música. Edita Eutelequia.
La actividad de Eutelequia es envidiable. La semana pasada, por ejemplo, publicó y presentó dos libros muy recomendables: La enfermedad del lado izquierdo (de Esteban Gutiérrez Gómez) y ¡Oh, Janis, mi sucia y dulce Janis! (de Patxi Irurzun). La enfermedad... es una novela breve, deliciosa y absorbente, que siembra la semilla en el lector y no lo abandona durante días. ¡Oh, Janis... es una novela muy imaginativa y desternillante en la que su autor ha logrado convertir en literatura todo el cachondeo y la irreverencia de las páginas de El Jueves. Y Eutelequia no se detiene: en la Feria del Libro de Madrid estaremos algunos de los autores de esta editorial. Por si alguien quiere que le firmemos algún ejemplar. Caseta 34.

Trailer de !Women Art Revolution


Documental de Lynn Hershman Leeson: aquí.

Intensidad

Los acontecimientos de la semana anterior se desarrollaron con una intensidad saludable para la democracia. La gente se entusiasmó hablando de política, de necesidades, de sufragio, de abstención, de voto nulo, de apuestas por los partidos minoritarios… En vez de dar la espalda al tema de las elecciones y dejárselo a los tertulianos de los debates televisivos, que siempre hablarán de lo que sucede en la calle sin pisarla (o sin pisar aquellos rincones sobre los que opinan), los ciudadanos se volcaron. Es un paso adelante. Tal vez la semilla la sembrara Stéphane Hessel con su breve panfleto `¡Indignaos!´ Se necesitaba una insurrección pacífica y arrancó con las acampadas y protestas en Sol. Si Hessel aportó el germen, Democracia Real Ya puso la leña y la chispa, pero fue la prohibición de la Junta Electoral (y los mandobles repartidos por la policía) lo que propagó la llama. Sin esas prohibiciones, sin esas porras midiendo los espinazos de los chavales, tal vez el movimiento de los indignados no hubiera reunido a tantos ciudadanos disconformes como lo hizo el último fin de semana. De Sol me quedo con muchas imágenes recogidas en los blogs (siempre más atinadas y certeras que las de la prensa) y con otras estampas que he visto en directo.
A los “opinadores” de la poltrona, los que llenan las butacas de las tertulias televisivas y escriben sin salir jamás de casa les sorprendería ver el ambiente de Sol. Pero ellos sólo manejan la documentación que les sirve el televisor, es decir, una información sesgada y en, algunos casos, manipulada al antojo de la cadena y de los intereses empresariales. Hay que estar allí. Hay que acercarse a Sol, meterse en la infraestructura montada bajo las jaimas, que es, en sí, un barrio con sus cocinas, despensas, entornos de debate, bibliotecas, consignas, plataformas de comunicación… Puedes estar o no de acuerdo con lo que piden, pero el factor primordial es que han levantado una actitud de protesta ciudadana. Pasaron de la indiferencia habitual a la resistencia pasiva o a la acción sin violencia. En los medios hablan de “los jóvenes de Sol”. Es cierto que la base está formada por gente joven y desempleada. Si uno se molesta en introducirse bajo las jaimas y ver el entorno, comprobará que no sólo hay jóvenes: se ve pelo blanco, niños con sus padres, gente bastante mayor, ciudadanos de todas las edades y de diversas razas. Todas esas personas están cabreadas, hartas. Probablemente muchos sólo fueran por allí atraídos por el fenómeno.  
El movimiento y la revolución pacífica sorprendieron a los tertulianos, a los sociólogos, a los expertos. Las polémicas no dejan de asombrarle a uno en todos los frentes. Están quienes creen que la protesta sólo es suya, y se ofenden si otros se adhieren. Están quienes censuraban a los jóvenes por no movilizarse, y que ahora también los censuran… precisamente por movilizarse. Están quienes han querido sacar tajada del asunto del 15-M: políticos que barren para sus propios intereses, famosos empeñados en hacerse notar, fulanos que apostaron por el movimiento hasta el día de las elecciones y luego le dieron la espalda… Un auténtico fenómeno sociológico, digno de estudio. Al final, sin embargo, se ha demostrado lo de siempre: que las filas del PP son prietas como una piña. Y, así, con la unión de unos, el desencanto de otros y la indignación del resto, se ha castigado con dureza al PSOE (¿y qué esperaban?). Ahí queda, como una nota de esperanza, que el pueblo, al menos, saliera a las calles a pronunciarse. Y con esa nota de color me despido de este periódico por una temporada.         


martes, mayo 24, 2011

Próximamente: MV Reloaded


De Manuel Vilas. En Tropo Editores. 
Recopilación de artículos periodísticos y textos de su blog.

El último buen beso, de James Crumley



La primera vez que oí hablar de este autor fue gracias a David González, que me regaló un libro suyo muy difícil de encontrar (y cuya lectura he ido aplazando por razones que ni yo mismo me explico; Uno que marque el paso, se titula). David conoció en persona a James Crumley hace muchos años, en Gijón. En 2008 falleció este autor y en España sólo se habían traducido dos novelas suyas. Hasta que RBA decidió editar su libro de culto: El último buen beso.

Este título contiene las coordenadas de la novela negra (mujeres fatales, detectives ahogados en alcohol, una búsqueda, pistolas y escopetas, algunas palizas de propina…), pero no es una novela al uso. Para empezar, al protagonista y narrador le encargan buscar a un escritor alcoholizado. Lo encuentra en las primeras páginas y entonces se hacen amigos y otra mujer le encarga buscar a su hija, que escapó de casa 10 años atrás. Ambos, el sabueso y el literato, se embarcan juntos en un viaje repleto de asfalto, litros de whisky, personajes indeseables, moteles polvorientos, conexiones con el cine porno más sucio y barato, e incluso un bulldog acostumbrado a beber cerveza. Pero no es ese giro para apartarse de lo convencional lo que seduce de Crumley, sino su manejo de la prosa: sus diálogos, la desesperanza del protagonista y la asimilación de su deprimente identidad y, en general, una narrativa que apuesta por la ironía, casi a la manera de Raymond Chandler, lo que te obliga a sonreír con frecuencia. Sirva de muestra este fragmento en el que, para seguir una posible pista, los personajes ven una peli amateur y pornográfica:

El argumento era de poco peso. Para empezar, una acción de segunda fila con un par de perritos de compañía totalmente anonadados, y luego algunos trabajos de primera división con ayuda del vecindario: el cartero, el lechero, dos empleados que venían a medir los contadores y un repartidor de colmado con restos de pancake en las arrugas. Entre los cinco sementales reunían tantas panzas cerveceras, rodillas nudosas, tatuajes emborronados, pies sucios y vergas torcidas que podrían haberse exhibido en una galería de monstruos. En el desenlace, tras formar un amontonamiento cuidadosamente calculado alrededor de la mesa de la cocina, parecían aún más apabullados que los perritos, con las caras desencajadas de dolor mientras Betty Sue se los trabajaba a todos juntos e intentaban correrse a la vez. La gente estaba muy colocada, y el equipo entero daba continuos traspiés por el plató, tropezaba contra los focos o zarandeaba la cámara, enfocando y desenfocando la imagen. Cuando se quedaron sin película, el suspiro de alivio fue casi audible. Aquella cinta era tan excitante como hacerse una paja en un viejo y mugriento calcetín.


[Traducción de Marta Pérez Sánchez]

Hoy, en Badalona


Presentación de la antología Viscerales. A cargo de uno de sus autores: José Manuel Vara. A las 19.00 horas. Casal Civic Pomar. Avda. Sabadell s/n. Pomar, Badalona. 



Cartel de The Descendants


La nueva película de Alexander Payne (Election, A propósito de Schmidt, Entre copas), con George Clooney como protagonista.

lunes, mayo 23, 2011

The Beats, de Harvey Pekar y Ed Piskor


Tal y como anuncié hace un mes y pico, 451 Editores ha traducido este cómic de casi 200 páginas, cuya versión original compré en una librería de Berlín. Las historias más extensas corresponden a Kerouac, Ginsberg y Burroughs. Lo que he hecho es releerlo, esta vez en castellano, con lo cual me he enterado mejor de lo que cuentan. Por ejemplo: la última historieta está dedicada a Tuli Kupferberg y su banda The Fugs, de los que yo no sabía nada; al leer el cómic en inglés me salté esa parte porque la letra de las viñetas de ese guión es diminuto y, en otro idioma, descifrarlo me costaba el doble. Puede que algunas personas no siempre estén de acuerdo con lo que opina Harvey Pekar (a mí me sucedió en un par de ocasiones, en concreto con algunas viñetas de Kerouac y de Burroughs), pero si eres lector o seguidor de los beat debes hacerte con un ejemplar. Os emplazo al comentario que ya hice en su día al respecto: aquí. Abajo, un par de páginas en inglés.





[Traducción de José Aguirre]

The Dark Knight Rises: primera imagen


La tercera película que Christopher Nolan dirige sobre Batman. En la foto, Tom Hardy como Bane. El reparto es increíble: Christian Bale, Michael Caine, Gary Oldman, Morgan Freeman, Tom Hardy, Anne Hathaway, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Juno Temple, Josh Pence, Daniel Sunjata, Nestor Carbonell, Matthew Modine, Tom Conti y Joey King.

Citas. 130



El censor tiene tendencia a hacer lo que sólo hace un psicópata: confundir la realidad con la ilusión.
David Cronenberg por David Cronenberg, de Chris Rodley 

Trailer de Straw Dogs


Dudo que vaya a ver esta película. Se trata de un remake de Perros de paja, de Sam Peckinpah, que hace sólo unas semanas vi por enésima vez. Para empezar, es evidente que las imágenes no contienen la misma fuerza, el mismo vigor con el que Peckinpah filmaba. Por otra parte, el trailer lo cuenta todo. No obstante, aquí lo dejo.