Moon es la primera película de Duncan Jones, hijo de David Bowie. Contiene (evidentes) influencias de varios filmes: 2001, Solaris, Blade Runner... Jones parte de esta situación: un hombre (impresionante Sam Rockwell, en uno de sus mejores trabajos) espera el fin de su contrato de 3 años de permanencia en una base de la Luna, manteniendo conversaciones con una computadora (con la voz de Kevin Spacey). Cuando sólo le quedan unas semanas, empieza a tener extrañas visiones. Película independiente y que demuestra que, con un par de actores y unos decorados eficaces, también se puede hacer ciencia-ficción. Destacan Rockwell y la banda sonora de Clint Mansell.