empezamos patrocinando llagas
siendo solidarios si supuran,
porque hacer turismo por lugares de dolor
erradica
el martilleo en la conciencia.
es posible empaparse de miradas;
castrando las puertas al estómago
cosiendo fuertemente
con agujas afiladas
las vendas que lucen nuestros ojos
seguiremos alimentando de odio los ocasos.
a un margen de la felicidad
siempre nacen hierbas vulnerables. siempre.
no es extraño
que se aferren a tus sandalias,
y es frecuente que se pisen sin mirar,
o aún mirando. que se pisen.
hay punzadas
que nos impiden respirar
pero tenemos jeringas que nos besan
y así poder dormir tranquilos
hay seres humanos que no precisan
echarles una mano,
necesitan
que se les quite
el pie
del cuello.
Gsús Bonilla, Inédito