El otro día volví a ver Miller's Crossing, la excepcional película de los Coen que aquí bautizaron como Muerte entre las flores (no vi flores en los lugares donde matan a la gente: sólo callejones sucios y campos de hojarasca; enigmas de quienes ponen los títulos en España...). No la veía desde el estreno, o así. Y volví a disfrutar. Diálogos de cine negro, actores en estado de gracia (Byrne, Turturro, Buscemi, Finney, Polito, Harden), un homenaje disimulado a Cosecha roja de Hammett, mujeres duras, tipos que encajan puñetazos, matones y polis corruptos. Una maravilla. Esta película contiene la repetición de una escena que siempre salía en los filmes antiguos en blanco y negro y que a mí me fascina: ese momento en el que alguien entra en una casa y su anfitrión corre al mueble bar a servirle una copa on the rocks, antes incluso de saludarse. Belleza del género negro.