Estas conversaciones, que abarcan casi toda la carrera de Woody Allen, suponen una guía imprescindible para quienes admiramos su trabajo como director, guionista y actor (él mismo dice que es un intérprete muy limitado, pero siempre nos hace reír). A lo largo de más de 400 páginas, el biógrafo Eric Lax y Woody Allen hablan de los aspectos principales de un filme, ordenados por materias en varios capítulos: "La idea", "El guión", "Reparto, actores e interpretación", "Montaje", etc. Aparte de la sabiduría de Allen y esas perlas que suelta de vez en cuando (Hay que elegir entre la realidad y la fantasía, y como es lógico uno se ve obligado a optar por la realidad y esta siempre te muele a palos o En lugar de vivir en el corazón y la mente de mis congéneres, preferiría vivir en mi apartamento), sus declaraciones incluyen varias sorpresas para entender mejor su cine: cómo es capaz de cambiar el rumbo de la película durante el montaje, volver a rodarla por completo (incluso con otros actores, si los primeros ya no están disponibles) o por qué es reacio a rodar fuera de Manhattan.