William S. Burroughs fue un personaje inteligente, astuto, enigmático y encantador, como demuestran las conversaciones y entrevistas de este libro. Siempre educado y elegante, Burroughs habla de cualquier cosa (literatura, droga, política, ciudades, sexualidad, gatos, amor, sueños, hombres, mujeres), demostrando su sabiduría y su habilidad para la palabra.
Por si fuera poco, en los encuentros suelen participar celebridades, que apoyan las conversaciones: Tennessee Williams, Andy Warhol, Lou Reed, Patti Smith, Susan Sontag, Christopher Isherwood, Allen Ginsberg, Joe Strummer... Bockris, el autor, ordena los capítulos no por orden cronológico, sino por temas: Londres, Nueva York, The Rolling Stones, Beckett, mujeres, escritura, política, etc. Sólo hay un par de veces en que algunas páginas se hacen pesadas: en dos digresiones, sorprendentemente una de ellas del propio Burroughs. Quien lea este libro se convencerá de que el autor de Yonqui fue, como reza el subtítulo, un genio moderno, venerado por artistas, poetas, cineastas, músicos y dramaturgos.