Otro 500 en Piazza Barberini. Azul marino.
Parado en la circulación un momento
junto a la fuente. En sus detalles, en sus recuerdos
más pequeños la vida vuelve, nos dice
que estamos aquí, y que de algún recóndito modo
sí somos los mismos. Lo dice un detalle
que observamos, un coche de otro tiempo
y que en Roma sigue vivo, como siguen vivas
tantas cosas. Tanta gloria y tanta historia,
tanta memoria de grandeza, pero también
la vida en sus detalles olvidados
y en sus secretos escondidos. En el arte
con que éste se hace y en el que al hacerlo
el artista los busca. Sí. Roma es
de la vida. Es la vida.
Santiago Montobbio, Poesía en Roma