martes, junio 30, 2015

Mundo espejo, de William Gibson


Ahora sabe, sin lugar a dudas, mientras oye el ruido constante que es Londres, que la teoría del jet lag de Damien es correcta: que su alma mortal se encuentra a leguas detrás de ella y está siendo recogida por algún fantasmal cordón umbilical desde la estela desvanecida del avión que la ha traído aquí, a decenas de miles de metros por encima del Atlántico. Las almas no pueden moverse con tanta rapidez, se quedan rezagadas y hay que esperarlas, al llegar a destino, como maletas perdidas.

**

Si buscas a Damien en Google encontrarás a un director de vídeos musicales y anuncios. Si buscas a Cayce en Google encontrarás a una "cazadora de tendencias", y si miras atentamente puede que veas que se insinúa que es una especie de "sensitiva", una zahorí en el mundo del marketing global.

**

El mundo espejo. Los enchufes de los aparatos eléctricos son enormes, de tres clavijas, para una clase de corriente que en América sólo alimenta las sillas eléctricas. Los coches están del revés por dentro, la izquierda a la derecha; los auriculares de los teléfonos tienen un peso distinto, un equilibrio distinto; las portadas de las ediciones en rústica parecen dinero australiano.

**

Siempre, ahora, abrir un archivo adjunto que contiene metraje no visto es algo profundamente liminar, un estado umbral, transitorio.
Parkaboy ha llamado a su archivo adjunto nº 135. Ciento treinta y cuatro fragmentos previamente conocidos… ¿de qué? ¿Una obra en curso? ¿Algo terminado hace años y distribuido ahora, por alguna razón, en esos retazos?
[…]
Parkaboy es el portavoz de facto de los progresivos, aquellos que suponen que el metraje está formado por fragmentos de una obra en curso, algo sin acabar que su artífice todavía está creando.
Los completistas, por el contrario, una minoría pero bien articulada, están convencidos de que el metraje está compuesto por partes de una obra acabada, que su creador ha decidido mostrar poco a poco y en un orden no correlativo.


[Ediciones Minotauro. Traducción de Marta Heras]