Apunte 1: Derek Cianfrance es uno de esos realizadores atípicos dentro de la cinematografía norteamericana. Rodó su primera película (Brother Tied, de la que no sé nada) en el 98. Después se dedicó, durante la siguiente década, a trabajar en cortos, series y documentales para televisión. En 2010 hizo Blue Valentine, una extraordinaria película que ha tardado tres años en estrenarse en España. Tal vez porque se haya convertido en un filme de culto en poco tiempo, o quizá por el reparto de estrellas de Cruce de caminos, esta vez no ha tenido problemas de distribución. Encabezan el cartel los nombres de Ryan Gosling, Bradley Cooper y Eva Mendes (los dos primeros están formidables; la segunda, un poco desaprovechada, quizá porque estas historias se centran en los hombres), pero los secundarios son de lujo (ahí están Ben Mendelshon, Ray Liotta, Bruce Greenwood, Rose Byrne y Dane DeHaan, la revelación de Chronicle, un joven actor que podría convertirse en una especie de nuevo DiCaprio).
Apunte 2: no sé si por falta de memoria o por incompetencia, el título en castellano de The Place Beyond… es idéntico al de una peli de los 80, el Cruce de caminos que Walter Hill rodó sobre el blues. No es la primera vez que esto ocurre. Seguirá ocurriendo hasta que los distribuidores de este país traduzcan bien los títulos o fichen a alguien con imaginación.
Apunte 3: The Place Beyond… es una película dividida en actos que sorprende cada poco. Por eso no quiero revelar prácticamente nada, ni siquiera introduciendo algún spoiler. Sólo puedo contar el arranque (la llegada de un motero y buscavidas que trabaja en la feria de atracciones y que se lía con una camarera, momento a partir del que su ruta da un giro total) y recomendaros que os fijéis bien en cómo se distingue la manera de filmar el primer tramo de película (muchos planos rodados con la cámara al hombro, con una fotografía áspera, de tonos crudos, casi feos) en contraposición al resto (una fotografía más agradable, una cámara que se mueve menos, etcétera).
Apunte 4: los personajes de Cianfrance están llenos de matices. De ahí que, como sucedía en Blue Valentine, al estar definidos por sus acciones y por sus decisiones, a veces a uno le caen bien o los detesta. Es decir: el director presenta a tipos muy humanos, conscientes de sus errores, algo que se agradece siempre en el cine independiente.
Apunte 5: para mí, esta película llega en un momento adecuado de mi vida. Una época en la que suelo plantearme todo lo que Cianfrance se pregunta: cuánto cambiamos con el tiempo, qué suponen para nosotros los padres y qué decisiones tomaremos con nuestros hijos, cuánto se transmite mediante la sangre y hasta qué punto marca nuestro destino tal o cual encuentro entre dos personas. The Place Beyond… se parece más a una novela que a un largometraje; algunos críticos han señalado que es una irregular película-río. Estoy de acuerdo, pero, más allá de sus irregularidades, el filme se va metiendo dentro de uno poco a poco, y cuando menos te lo esperas, te ha involucrado en los dramas de sus personajes, te ha atrapado con fuerza y te impacta. Por cierto: atención al tema de Ennio Morricone, usado como leitmotiv, un track del 68 titulado “Ninna Nanna Per Adulteri”.