El viernes, 7 de junio, presentaré Los viajeros de la noche (Editorial Origami) en Valladolid. Junto a mí estará el poeta Jacob Iglesias.
El sábado, 8 de junio, estaré en Zamora presentando Te escribiré una novela y Los viajeros de la noche, ambos libros publicados por Origami. Junto a mí estará el escritor Mario Crespo.
Abajo os dejo un par de textos del poemario:
el viaje
antes de hacer la maleta
debes comprender algo:
el viaje, a pesar de las postales,
de los monumentos y las tabernas,
de las librerías y las catedrales,
es en el fondo una ruta hacia
el interior de uno mismo,
hacia el conocimiento de quiénes somos
y qué anhelamos y dónde quedaron
las huellas de nuestros sueños.
el viaje también sirve
para saber si, de regreso,
al mirar a los ojos
de tu compañera,
quieres pasar el resto
de tu vida junto a ella.
**
extrarradio
en tren
afueras de Estrasburgo
paisaje en la ventana:
pisos de protección oficial
junto a las vías
del ferrocarril
chabolas de madera,
chapa y cartón
huertos mínimos
donde cultivan
hortalizas escuálidas
mendigos
desheredados
perros famélicos
la miseria del extrarradio
revela la imperfección
de las ciudades de postal
el dolor más crudo
está siempre
en el cinturón,
a las afueras
donde nadie es feliz.
antes de hacer la maleta
debes comprender algo:
el viaje, a pesar de las postales,
de los monumentos y las tabernas,
de las librerías y las catedrales,
es en el fondo una ruta hacia
el interior de uno mismo,
hacia el conocimiento de quiénes somos
y qué anhelamos y dónde quedaron
las huellas de nuestros sueños.
el viaje también sirve
para saber si, de regreso,
al mirar a los ojos
de tu compañera,
quieres pasar el resto
de tu vida junto a ella.
**
extrarradio
en tren
afueras de Estrasburgo
paisaje en la ventana:
pisos de protección oficial
junto a las vías
del ferrocarril
chabolas de madera,
chapa y cartón
huertos mínimos
donde cultivan
hortalizas escuálidas
mendigos
desheredados
perros famélicos
la miseria del extrarradio
revela la imperfección
de las ciudades de postal
el dolor más crudo
está siempre
en el cinturón,
a las afueras
donde nadie es feliz.
