Gus Van Sant ha adaptado una historia de Dave Eggers y ésta
fue mi principal motivación para ir a ver su nueva película (no me disgusta Van
Sant, pero no conozco al completo su filmografía…). En el reparto destaca Matt
Damon. Van Sant también hace su trabajo de manera eficaz… pero uno tiene la
sensación de haber visto esta película un millón de veces: un tipo de la ciudad
que pasa unos días en un pueblecito y que intentará cambiar a sus habitantes
sin saber que él será quien cambie, etc. Sin hacer memoria me acuerdo de Doc Hollywood, con Michael J. Fox, que
me divirtió más; o de Beautiful Girls,
una de las grandes pelis de su década; por citar sólo un par de ellas. No es
mala película, es agradable de ver, pero es como un pan sin sal.