relación abierta y sinceridad
sin celos ni compromiso.
Lo acepto de buen grado.
No me importa el qué
dirán
ni que salgas con
otros tíos
pero antes de volver
a mi lado
bebe vinagre, cómete
un limón
o sométete a
cualquier martirio
que borre de tu cara
la sonrisa de puta
satisfecha
que traes cuando le
has visto.
Pepe Ramos, La ansiedad del escapista