viernes, septiembre 28, 2012

mi Padre, el rey, de Gsús Bonilla



1.
mi Padre, el rey, el más elegante de todos,
presumía de monarca; tenía un universo por corbata

**

10.
lo siento, si sigo saciando de argumentos
al hambre de los lobos; habría deseado un poco de sol
para darle a este texto algo de alegría, pero aquí,
el hombre sucumbió ante la vida, obedeció a otro,
preguntó por el dulce sabor de la morfina
y le llenaron la boca de guijarros

**

12.
girarle solo la cabeza, por pura cobardía,
oveja y dócil,
sometida a la lógica del tiempo.

es estúpido allanar su cuerpo
maquillar la piel
para que mi escalofrío se encuentre cómodo

**

25.
los pies en el suelo me devuelven
al frío normal de la sugestión;

a la deriva, caminas dejado
como un resto de esta vida
que te traza a otro lugar, a otra orilla, a otro puerto,

sin embargo
mi miedo es perder tantos poemas por escribirte

**

37.
–cuando se es joven, hay que andarse con ojo,
porque las zorras merodean.–
lo dice mi padre, temblando;

y me habla, también, de un nido, y del sabor a cobre
que tiene el agua de la lluvia.
y sé
que la agitación en sus pupilas
le llevan hasta allí, donde había que estirar el pescuezo
para llegar al pico
del que colgaba una lombriz.

después de un mes, postrado, en una cama
es la primera vez que escupe, lo hace incorporado;

el color de esta flema………………..no me gusta nada

**

48.
y siempre es de noche cuando ocurre

y ocurre
que es el miedo que tengo
a dejar de ser de hueso

y empezar
a ser de piedra