Dejo el periódico
sobre la barra.
Enciendo
un cigarrillo.
Tomo
el primer trago
de café.
Una calada,
y después
otra más fuerte.
Ya está.
Ya estoy en marcha
–me digo–,
ya puedo
hacerle frente
a esta locura.
Ahora,
a ver si hay suerte
y algo me llega
al corazón.
Karmelo C. Iribarren, Seguro que esta historia te suena. Poesía completa (1985 – 2012)