Paradigmático especialmente es Lo que Brando decía, el texto que acoge la entrevista inventada a Marlon Brando. El fraude, como es bastante ya sabido, lo cometí en 1970 cuando para no perder mi empleo en la revista Fotogramas simulé que sabía traducir del inglés y me inventé –íntegra– una entrevista con Marlon Brando que acababa de comprar la directora de la revista, Elisenda Nadal, a una agencia norteamericana. Terminé delatándome a mí mismo, diez años después, en la fugaz revista madrileña Dezine, en su número de octubre del año 1980. Y doce años después, en 1922, publiqué en El viajero más lento aquel artículo de Dezine en el que había revelado mi invención de la entrevista y que contenía el texto de “la entrevista inventada”. Debo revelar aquí ahora que para mi artículo de Dezine, como no tenía a mano la falsa que había publicado en Fotogramas, me volví a inventar la entrevista. Desde entonces, cada diez años, como un rito ya intocable en mi vida, publico en algún medio la verdadera versión de aquella entrevista “falsa” de Fotogramas, siempre una versión nueva, tan falsa como todas las anteriores.