Céline murió el 1 de julio de 1961. El viernes pasado se cumplieron, por tanto, 50 años de su muerte. En Francia no han querido rendir homenaje al autor de una de las obras más deslumbrantes de la historia de la literatura: Viaje al fin de la noche. Pero aquí sí lo hacemos. A Céline aún se le persigue por cosas que a otros se les han perdonado. Lo que en este blog se juzga es la obra, no al hombre y sus errores (o malentendidos).
La noche del miércoles dejé programado el blog para el jueves y el viernes: el jueves por la mañana teníamos que acudir al médico y sospechaba que mi hijo iba a nacer en torno al fin de semana y que en esos días no iba a poder navegar por la red. Y así fue: en la madrugada del miércoles al jueves tuvimos que ir a Urgencias y nació casi 12 horas después. El post que había programado sobre Céline no se colgó en el blog: quedó registrado como "Borrador" por algún fallo de Blogger. Lo recupero ahora y añado este comentario. El día antes de que se cumplieran 50 años de la muerte de Céline leí, como homenaje al maestro, su extraño libro Casse-Pipe. Conversaciones con el profesor Y., que otro día comentaré.