[Agradezco desde aquí las continuas muestras de apoyo y de pésame: las llamadas, los mensajes, los abrazos, los besos, las lágrimas, las palabras de consuelo. También quiero agradecer a La Opinión de Zamora la necrológica que figura arriba. Me quedan por leer vuestros correos electrónicos y los homenajes en los blogs y en facebook. Lo haré a medida que vaya recopilando tiempo y fuerzas, y no dejaré ni uno sin contestar. Mi corazón, ahora despedazado, es vuestro, amigos y amigas. Me habéis demostrado que, por muchas veces que caiga, siempre estáis vosotros/as para levantarme. Y eso no tiene precio. Eso es la vida. Eso y mantener viva la memoria. GRACIAS. OS QUIERO].