Ayer tuve que ir y volver a mi tierra en autobús, en el día, y estuve totalmente desconectado del mundo. De regreso a Madrid, cansado, por la noche, me encontré con esta mala noticia: la muerte de uno de los directores que más me han hecho reír, y del que, curiosamente, hace algunos meses estuve revisando algunas de sus películas, inolvidables. Tan inolvidables como éstas: El guateque, Desayuno con diamantes, La Pantera Rosa y secuelas, Días de vino y rosas, Dos hombres contra el Oeste, 10. La mujer perfecta, Cita a ciegas, ¿Víctor o Victoria?, Una cana al aire...