Segundo trabajo de Ben Affleck como director, tras la buena recepción crítica de Adiós, pequeña, adiós. Aunque no es tan redonda como aquella, The Town no está nada mal, pese a los constantes altibajos: la película se dispara cada vez que salen Jeremy Renner, Jon Hamm o Blake Lively, y pierde consistencia e interés cuando sólo están Ben Affleck y Rebecca Hall. En las escenas de acción se nota la influencia de Heat, algo que el propio Affleck reconoce con orgullo en alguna entrevista. Hay secuencias emocionantes y otras un poco aburridas. Son los secundarios citados los que le dan sentido a la película. Las mejores escenas están protagonizadas por dos de estos secundarios de lujo: Chris Cooper, encerrado en prisión; y Pete Postlethwaite, quien interpreta a El Florista (impresionante el momento en que, mientras arregla un manojo de flores, amenaza al protagonista contándole una historia del pasado). Lo que es evidente es que Affleck tiene más talento como director que como actor, y que sus trabajos, por fortuna, están más próximos a Sidney Lumet que a Michael Bay.