Si ayer nos golpeaba la noticia de la muerte de Leslie Nielsen, un hombre que tanto nos hizo reír, y horas después sabíamos que Irvin Kershner, director de la mejor película de la saga Star Wars (El imperio contraataca) había muerto, hoy nos despertamos con el suicidio de Mario Monicelli, director clásico del cine italiano del que yo he visto pocas obras. Monicelli estaba ingresado en un hospital de Roma por un cáncer de próstata y se tiró por la ventana de un 5º piso.