Amador Calvo (Amador de Luces en el mundo del espectáculo) es de mi tierra. No nos conocemos personalmente, pero el otro día vi su web y comprobé que lleva 30 años batiéndose el cobre: 30 años siendo transformista en Zamora, ciudad tan conservadora, es un logro admirable; ya lo escribió Ana Pedrero hace tiempo y es cierto. A alguien que lucha así sólo podemos felicitarle.