En Divertinajes. Donde hablo de Michael Madsen y de una biblia de poesía americana que ya tengo en las manos y añado un par de notas sobre Sofía Castañón, José Luis Peixoto y Gsús Bonilla. Aquí.
"En lo que me concierne, no soy un escritor, soy alguien que escribe…" (Thomas Bernhard)
lunes, mayo 31, 2010
Feria del Libro 2010: primeras impresiones
1. El sábado quedé con Marcelo Luján. Vino con su novia y su padre; yo aparecí con M. Asistimos a la presentación de El libro del voyeur, donde cada uno leímos nuestro cuento. Por fin conocimos a Pablo Gallo, origen y fin del proyecto, y a Eduardo Riestra, editor de Ediciones del Viento. Volví a ver a dos amigos: Óscar Esquivias y Sofía Castañón. Antes de entrar me encontré con Santiago Tena y luego con Ángel Muñoz y su chica. Ese mismo día, Santiago salió en un reportaje del telediario sobre la feria, enseñando La manera de recogerse el pelo. También vi en este acto a Miguel Sanfeliú, con quien no charlaba desde el año pasado (en una librería de Valencia).
2. Tras el acto, no pude recorrer todas las casetas. Pero al menos charlé con Tito Expósito (Baile del Sol), Daniel Ortiz (Escalera), Roxana Popelka y Carlos Salem. Cuatro personas a las que siempre me alegro de ver. Saludé en la distancia a Juan Casamayor (Páginas de Espuma). Me llevé Nadie gana, de Jack Black; y Lo que se pierde, de Alejandra Zina, regalo de la autora: este libro me lo trajo Marcelo desde Argentina. Así da gusto.
3. El domingo por la mañana volví por allí. A ver otra vez a Salem, a Tito y a Daniel. A charlar un minuto con Enrique Redel (Impedimenta), que está logrando que una editorial independiente y con un fondo editorial clásico se encarame al top de los superventas. Yo creo que Enrique hace milagros.
4. Me fui con Frágil, la antología de poemas de Eva Vaz, y con Todo lo que tengo lo llevo conmigo, un título perfecto para este libro de Herta Müller.
5. No pude coincidir con Eloy Fernández Porta, de quien tengo pendiente la lectura de su premiado ensayo. Eloy estuvo en la feria, pero su firma coincidió con la presentación de El libro del voyeur. Al menos pude hablar con él por teléfono.
6. Fui a saludar a Pepo Paz (Bartleby Editores), quien me presentó a la escritora Marta Sanz, preparada para firmar ejemplares de Hardcore / Perra mentirosa. Y aprovecho para contar algunas historias relacionadas con la editorial:
-La manera de recogerse el pelo es, por ahora, el libro de Bartleby más vendido de la feria.
-Días atrás, en la presentación de un libro, el editor Constantino Bértolo (Caballo de Troya), que nos publicó Resaca / Hank Over, dijo que los dos poetas que más le interesaban eran Marta Sanz y David González. Los dos están en el catálogo de Pepo. Brindo por esa declaración.
-Unos minutos antes de llegar a la caseta de Bartleby, me contaron que se había acercado el mismísimo Jorge Herralde a estrechar la mano de Pepo. Yo los tengo en un pedestal a ambos: he pasado cientos de horas leyendo los libros que han publicado. Y ambos coincidieron en editar a uno de los maestros: Raymond Carver.
2. Tras el acto, no pude recorrer todas las casetas. Pero al menos charlé con Tito Expósito (Baile del Sol), Daniel Ortiz (Escalera), Roxana Popelka y Carlos Salem. Cuatro personas a las que siempre me alegro de ver. Saludé en la distancia a Juan Casamayor (Páginas de Espuma). Me llevé Nadie gana, de Jack Black; y Lo que se pierde, de Alejandra Zina, regalo de la autora: este libro me lo trajo Marcelo desde Argentina. Así da gusto.
3. El domingo por la mañana volví por allí. A ver otra vez a Salem, a Tito y a Daniel. A charlar un minuto con Enrique Redel (Impedimenta), que está logrando que una editorial independiente y con un fondo editorial clásico se encarame al top de los superventas. Yo creo que Enrique hace milagros.
4. Me fui con Frágil, la antología de poemas de Eva Vaz, y con Todo lo que tengo lo llevo conmigo, un título perfecto para este libro de Herta Müller.
5. No pude coincidir con Eloy Fernández Porta, de quien tengo pendiente la lectura de su premiado ensayo. Eloy estuvo en la feria, pero su firma coincidió con la presentación de El libro del voyeur. Al menos pude hablar con él por teléfono.
6. Fui a saludar a Pepo Paz (Bartleby Editores), quien me presentó a la escritora Marta Sanz, preparada para firmar ejemplares de Hardcore / Perra mentirosa. Y aprovecho para contar algunas historias relacionadas con la editorial:
-La manera de recogerse el pelo es, por ahora, el libro de Bartleby más vendido de la feria.
-Días atrás, en la presentación de un libro, el editor Constantino Bértolo (Caballo de Troya), que nos publicó Resaca / Hank Over, dijo que los dos poetas que más le interesaban eran Marta Sanz y David González. Los dos están en el catálogo de Pepo. Brindo por esa declaración.
-Unos minutos antes de llegar a la caseta de Bartleby, me contaron que se había acercado el mismísimo Jorge Herralde a estrechar la mano de Pepo. Yo los tengo en un pedestal a ambos: he pasado cientos de horas leyendo los libros que han publicado. Y ambos coincidieron en editar a uno de los maestros: Raymond Carver.
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7. Un placer charlar con todos estos amigos.
¿Y ahora quién nos salva?, de Varios Autores. Edición de Owen King y John McNally
Autores: Stephanie Harrell, Graham Joyce, Elizabeth Crane, Cary Holladay, Sam Weller, John McNally, Will Clarke, Owen King, Michael Czyniejewski, Scott Snyder, Jim Shepard, Richard Dooling, Noria Jablonski, George Singleton, Tom Bissell, J. Robert Lennon, Lauren Grodstein, Sean Doolittle, David Yoo, Kelly Braffet, Jennifer Weiner, David Haynes. Ilustraciones de Chris Burnham. Del prólogo de los antólogos:
Entre estas páginas encontrarás veintidós historias completamente nuevas sobre hombres y mujeres cuyas sorprendentes habilidades reflejan y muestran nuestra extraña y confusa nueva condición. Estos superhéroes no tienen nada que ver con los bienhechores a todo color que verás en las estanterías de las papelerías. Estos héroes tienen problemas, están frustrados, histéricos y desesperados; son valientes, tienen miedo y no siempre están seguros de lo que hacen; están un poco chiflados. Vamos, que vais a reconocerlos… porque se parecen mucho a nosotros.
¿Y los villanos? También los tenemos. Y puede que incluso os resulten más familiares, esos reflejos carnavalescos de nuestras obligaciones más sucias.
[Traducción de María Alonso del Yerro]
Entre estas páginas encontrarás veintidós historias completamente nuevas sobre hombres y mujeres cuyas sorprendentes habilidades reflejan y muestran nuestra extraña y confusa nueva condición. Estos superhéroes no tienen nada que ver con los bienhechores a todo color que verás en las estanterías de las papelerías. Estos héroes tienen problemas, están frustrados, histéricos y desesperados; son valientes, tienen miedo y no siempre están seguros de lo que hacen; están un poco chiflados. Vamos, que vais a reconocerlos… porque se parecen mucho a nosotros.
¿Y los villanos? También los tenemos. Y puede que incluso os resulten más familiares, esos reflejos carnavalescos de nuestras obligaciones más sucias.
[Traducción de María Alonso del Yerro]
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El arte de combatir (literariamente) debe ser sutil y breve, certero y mordaz: como un flechazo o una estocada. Si yo dedico 4 líneas a alguien o a algo, y me devuelven varias parrafadas de contraataque, llenas de circunloquios y justificaciones, es igual que dispararme con un cañón sin apuntar al blanco. Es como si yo presento un florete y mi oponente aparece con un tanque. Es la diferencia entre el escritor y el charlatán.
Velpister: Transeúntes del olvido
Nuevo poemario digital de Groenlandia, colección dirigida por Ana Patricia Moya. Prólogo de Vicente Muñoz Álvarez. Epílogo de Alfonso Xen Rabanal. Descargar: aquí.
domingo, mayo 30, 2010
Bajo escucha
Acabo de ver el final de The Wire, conocida en España como Bajo escucha. He disfrutado mucho. Queda como mi segunda serie favorita, justo después de Los Soprano. Entre los guionistas estuvieron los escritores Richard Price, George Pelecanos o Dennis Lehane; casi nada. Uno se acaba enamorando de los personajes: Omar, Bunk, Cedric, Bubbles, Stringer, Barksdale, Bodie, Chris, Snoop, Kima, Marlo, Carver, Lester... No importa en qué lado de la ley estén. Esta serie es la hostia. La recomiendo con pasión. Y mañana leeré el libro que sobre The Wire ha publicado Errata Naturae.
En la habitación
Escrito en un hotel de Bruselas, hace unos días. En mi cita semanal con Casimiro Parker.
Próximamente: El barco
The Boat, o sea, El barco, es el aclamado libro de relatos de Nam Le que publicará Mondadori en España.
Carteles de Eat Pray Love
Aunque el trailer no me ha entusiasmado, cuelgo aquí estos carteles porque el primero me parece muy bueno. Y porque en el segundo sale Javier Bardem.
El jovencito Frankenstein
Digo lo mismo que en el post de ayer dedicado a los carteles de las películas que menciono en Recuerdos de un cine de barrio: me fascinaban el afiche y el filme. Y también he vuelto a verlo hace poco y he vuelto a reír. Especialmente con Marty Feldman y su joroba nómada.
sábado, mayo 29, 2010
Hoy, en Madrid
Presentación de El libro del voyeur. 20:00 horas. Pabellón Carmen Martín Gaite. Feria del Libro de Madrid.
Asistirán al acto: Eduardo Riestra (editor), Pablo Gallo (dibujante y pintor) y varios de los escritores que colaboran en el libro: Alberto Olmos, Ana Muñoz de la Torre, Claudia Apablaza, Estíbaliz Espinosa, José Ángel Barrueco, José Luis Ducid, Lawrence Schimel, Marcelo Luján, Óscar Esquivias, Pilar Adón, Sofía Castañón, Sofía Rhei…
[Datos tomados del blog de Pablo Gallo sobre el libro]
La última locura
Este cartel me fascinaba. Y también la película. He vuelto a verla y no ha perdido su encanto y su frescura. Es un homenaje al cine mudo (sólo pronuncian una palabra en todo el filme). Y divierte mucho ver a las estrellas haciendo papeles brevísimos. Estrellas como Burt Reynolds, Paul Newman, James Caan o Paul Newman.
viernes, mayo 28, 2010
En la Feria del Libro de Madrid
Aunque mi presencia, en casi todos los casos, será meramente testimonial, aquí dejo un adelanto de los actos en los que estaré involucrado en estos días de la Feria del Libro de Madrid 2010:
- 29 de mayo, sábado, 20:00 horas: Presentación de El libro del voyeur (Ediciones del Viento), de Pablo Gallo y varios autores, en el que se incluye mi relato "Así no hay quien folle". Pabellón Carmen Martín Gaite. Jardines del Retiro. Estaré en la mesa, pero creo que los autores no hablaremos, por suerte.
- 4 de junio, viernes, 19:00 horas: Recital de algunos de los autores de la antología El Tejedor en... Madrid (L.U.P.I.), de David González y varios autores, en la que se incluyen varios de mis poemas. Entrelíneas Librebar (C/ Gonzalo de Córdoba, 3). En las primeras presentaciones de este libro no me toca leer, pero estaré por allí.
- 5 de junio, sábado, 18:00 horas: Firma de Recuerdos de un cine de barrio (Baile del Sol). Caseta 262. Estaré junto a Ana Pérez Cañamares.
- 5 de junio, sábado: 21:30 horas: Segundo recital de los autores de El Tejedor en... Madrid. Digo lo mismo que antes: será en el Entrelíneas Librebar y tampoco leo, pero estaré por allí.
- Otras firmas: las de varias autoras de La manera de recogerse el pelo. Generación Blogger (Bartleby Editores), de David González, que incluye mi prólogo "El post es el poema". Los días 29 de mayo y 13 de junio. Me pasaré a saludar a las poetas.
Acontecimientos y relatos, de Thomas Bernhard
Volumen misceláneo. En la primera parte, “Acontecimientos”, encontramos breves historias sobre pintores, posaderos, parejas, repartidores, jóvenes… que funcionan como microrrelatos, muy parecidos a los que ya comentamos en El imitador de voces. En la segunda, “Relatos”, la prosa lleva la marca de Bernhard, con esos párrafos de largas frases que crean adicción, y con historias más extensas y desarrolladas; en el último hace la pirueta ficticia de hacer contemporáneos a Goethe y a Wittgenstein. Como siempre, un placer. Otro día colgaré uno de esos “acontecimientos”.
[Traducción de Miguel Sáenz]
Hoy, en Gijón
Recital de David González: Librería La Buena Letra (C/ Casimiro Velasco, nº 12, bajo). 20:00 horas. El cartel es de Gsús Bonilla.
Feria del Libro de Madrid: algunas firmas de estos días
-Del libro La manera de recogerse el pelo. Generación Blogger: Silvia Oviedo y Déborah Vukusic firmarán ejemplares el 29 de mayo; Cristina Morano e Inma Luna lo harán el 13 de junio. Caseta de Bartleby Editores.
-Carlos Salem también estará el sábado en la feria, firmando en la caseta de Salto de Página.
-Eloy Fernández Porta, que acaba de publicar su nuevo ensayo en Anagrama, me cuenta que estará hoy, día 28, de 19:00 a 21:00 horas en la caseta de la Librería Bertrand. Y el sábado 29, a la misma hora, en la caseta de Anagrama.
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Hace tiempo, añadiendo y eliminando links de mi blog, comprobé que “Corte y confección”, la bitácora de Gabriel Báñez, escritor argentino de La Plata, no se actualizaba desde junio de 2009. Decidí quitarla de mis enlaces: pensé que Gabriel se habría cansado de los post, como les ocurre a tantos bloggers. Y sí, en efecto, se había cansado: de vivir. Unos años atrás cruzamos algunos mensajes; hizo algunos comentarios en mi blog, entonces abiertos a los lectores. Y coincidimos en un número de la Revista Narrativas. No volví a saber de él: el tiempo, la distancia, esas cosas… Y anoche, leyendo “El libro del voyeur”, de Pablo Gallo, volumen en el que ambos colaboramos, compruebo en la última página que Gabriel Báñez falleció el año pasado. Y busco noticias en Google, y leo que se suicidó en julio de 2009. Y me entero ahora. Casi un año después. Que G. B. descanse en paz.
jueves, mayo 27, 2010
No los dejes escapar
Dos buenos y antiguos amigos míos, David Refoyo y Ana Pérez Cañamares, publican estos días sus libros 25 centímetros (DVD) y Alfabeto de cicatrices (Baile del Sol), una novela y un poemario, respectivamente. Leí el manuscrito del primero y estoy deseando releerlo; y conozco algunos de los poemas del segundo y también tengo muchas ganas de leerlo entero. No los dejaré escapar. Tú tampoco deberías.
LVII
El que jamás reniega de sus convicciones
hoy se ha tenido que ausentar.
Desde su sofoco presume que la razón
se tuerce casi siempre en su brazo vendado,
da los buenos días sin querer
o se tira al vacío.
Yo le meso el cabello, le abro la correspondencia
con el cuchillo de herir, amparo su desorden
cuando llega ebrio a las cuatro.
Tampoco él me soporta.
El que ocupa mi lugar en mi lugar, ese otro
que me aturde a diario con sus sensaciones
ácidas, el envejecido adolescente que no acierta
a discernir lo que yo tanto deploro.
El que se cansa de vivir en mi silla
como si no cupiese allí,
como si no estuviese.
Luis Miguel Rabanal, Fantasía del cuerpo postrado
hoy se ha tenido que ausentar.
Desde su sofoco presume que la razón
se tuerce casi siempre en su brazo vendado,
da los buenos días sin querer
o se tira al vacío.
Yo le meso el cabello, le abro la correspondencia
con el cuchillo de herir, amparo su desorden
cuando llega ebrio a las cuatro.
Tampoco él me soporta.
El que ocupa mi lugar en mi lugar, ese otro
que me aturde a diario con sus sensaciones
ácidas, el envejecido adolescente que no acierta
a discernir lo que yo tanto deploro.
El que se cansa de vivir en mi silla
como si no cupiese allí,
como si no estuviese.
Luis Miguel Rabanal, Fantasía del cuerpo postrado
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En estos días, en que he estado de viaje, también me han llegado críticas y reseñas muy positivas y bien escritas sobre “La manera de recogerse el pelo. Generación Blogger”: en El Cultural, en La Opinión A Coruña, en el blog de Sonia Fides, en El Ojo Crítico de RNE, en La Información.com, en la Revista Encuentros de Lecturas… Lo digo para que no parezca que sólo me quejo. No quiero ser el gruñón de la red. Gracias a todos estos blogs, emisoras, periódicos y revistas que nos han hecho hueco; gracias también a los que aún no he consignado aquí.
miércoles, mayo 26, 2010
So Say We All
Me gusta mucho la ciencia ficción. Escribirla, ya no tanto, porque cuando escribes ciencia ficción te ves obligado a plegarte a toda una deriva estructural asfixiante de núcleos duros de lectores y editoriales que, además, tienen un concepto reduccionista de la literatura que no compartes. Al menos en España. Y esto no es una crítica o un juicio sobre el género ni sobre el fandom. Es una opinión y seguramente una generalización abusiva y no tiene ninguna validez filológica ni pollas. Pero no contribuyen a mejorarla historias como esta que cuenta mi colega Fco. Javier Pérez. He visto a estas alturas a demasiada gente arriesgar y darse la Gran Hostia con la realidad de que muchos de esos lectores activos y estupendos sólo mueven el culo lejos del teclado para ir a la Fnac o a El Corte Inglés o a las cuatro tiendas concentradas en dos calles de Madrid y Barcelona. Te quitan las ganas. Es tan simple como eso. Piensas: si escribo esto, ¿quién va a publicarlo? Y si se publica, ¿quién va a leerlo? Y si lo lee, ¿qué va a decir, si no es colega mío ni me he ido de cañas con él ni hemos hecho cosplay en Asturias ni yo qué sé...? [Por no hablar de que muchos te piden que les regales el libro para reseñartelo, con lo cual, mejor ni nos preguntamos quién va a comprarlo.] Por no hablar de que su concepto de la literatura en general es acartonado y lleno de un complejo de inferioridad cuanto menos chocante, viniendo de gente que sabes que no son precisamente unos ignorantes. Casi estoy por decir que no es que no lean, es que no tienen imaginación, pero no quiero sobrarme. O sí. Bah. Sólo pienso que es la hostia que el regreso de Vinalia Trippers vaya de cosas de género ―y que es una pasada que mí me hayan dejado inaugurar el blog, ya que estamos con la promo― y que esta gente sólo verá la ilustración y pensará «Ugh, esto es lo que nos da mala fama» y que la sátira y la rabia han estado siempre ahí, en el origen, pero a miles de años luz de su radar. De su derecho de pernada. Como debe ser.
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Javier Esteban, de su blog El noble arte de hacer enemigos
martes, mayo 25, 2010
Ya sólo habla de amor, de Ray Loriga
Ay, la ficción qué daño hace, y Sebastián debería haberlo sabido, viniendo de un país cuyo héroe más grande lleva un orinal en la cabeza. No leas tanto, le decían de niño, y no hizo caso, y así le ha ido. La ficción puede muy bien instalarse en el alma de un hombre hasta destruirla. Sebastián había visto y admirado, a lo largo de su vida, hombres capaces de hacer cosas en el mundo real e incapacitados para la ficción, pero nunca había admirado a quienes detienen en el oscuro territorio de la ficción el curso de todos los ríos. Y él, que se tenía por un hombre inteligente, había caído como un bobo en el mundo de Alicia (la de Carroll), y ahora que detestaba el mundo de Alicia, y quería salir de él, no podía.
lunes, mayo 24, 2010
Delincuente juvenil, de Brendan Behan
Brendan Behan, en España, no parece gozar del prestigio que tuvo y tiene en otros países. Es uno de los célebres escritores alcohólicos. Irlandés, patriota y pendenciero, murió en Dublín a los 40 años. Enrique Vila-Matas es uno de los pocos autores que le han prestado atención en este país: recuerdo, entre otras cosas, el artículo en el que elogiaba el volumen titulado Mi Nueva York.
Delincuente juvenil (en inglés: Borstal Boy) es el libro más conocido de Behan. Pero, pese a que fue escrito a finales de los 50, no se tradujo hasta hace un par de años en España. De ello se encargó Ediciones del Viento. Comienza en el momento en que Brendan es arrestado (a los 16 años) por pertenencia al IRA. Esta novela autobiográfica describe con todo lujo de detalles su paso por calabozos, prisiones preventivas y correccionales. Durante 3 años. Durante su desarrollo (570 páginas), el escritor sólo narra y describe acciones y rememora diálogos. No hay apenas pasajes de reflexión, o de actos de contrición, o de duda. Se trata de un patriota que no se arrepiente de lo que ha hecho y que está dispuesto a pagar, pero se da cuenta de que todos los que están allí no son más que críos que apostaron por la violencia. Como lo capturan en Liverpool, su pertenencia al IRA sólo despierta la furia y el odio de los carceleros y celadores ingleses. Hasta que, por fin, entra en el correccional de menores, la vida del preso y de sus colegas sólo se lleva palos: castigos, humillaciones, dietas exiguas, palizas. Luego, en el borstal, las cosas se estabilizan. Más allá de ese retrato de los correccionales, Borstal Boy también supone una precisa estampa del carácter irlandés. Behan apuesta más por el humor que por la crudeza, y tal vez por eso, aunque es un buen libro, me ha gustado menos que otras memorias carcelarias. Un pasaje:
La gran puerta principal de la prisión tenía un ornamento; una serpiente encadenada. Sabía lo que representaba: el crimen aprisionado por la ley. Había una escultura parecida en la prisión de Kilmainham. A menudo había pasado por allí con mi padre cuando me llevaba de paseo los domingos por la mañana, y fue allí donde él me vio por vez primera, desde la ventana de su celda, durante la Guerra Civil. Yo nací después de que le hicieran prisionero, y cuando tenía seis semanas mi madre me llevó hasta la cárcel y me alzó bien alto, desde la carretera, para que mi padre me viera desde su ventana.
[Traducción de Sonia Fernández Ordás]
Delincuente juvenil (en inglés: Borstal Boy) es el libro más conocido de Behan. Pero, pese a que fue escrito a finales de los 50, no se tradujo hasta hace un par de años en España. De ello se encargó Ediciones del Viento. Comienza en el momento en que Brendan es arrestado (a los 16 años) por pertenencia al IRA. Esta novela autobiográfica describe con todo lujo de detalles su paso por calabozos, prisiones preventivas y correccionales. Durante 3 años. Durante su desarrollo (570 páginas), el escritor sólo narra y describe acciones y rememora diálogos. No hay apenas pasajes de reflexión, o de actos de contrición, o de duda. Se trata de un patriota que no se arrepiente de lo que ha hecho y que está dispuesto a pagar, pero se da cuenta de que todos los que están allí no son más que críos que apostaron por la violencia. Como lo capturan en Liverpool, su pertenencia al IRA sólo despierta la furia y el odio de los carceleros y celadores ingleses. Hasta que, por fin, entra en el correccional de menores, la vida del preso y de sus colegas sólo se lleva palos: castigos, humillaciones, dietas exiguas, palizas. Luego, en el borstal, las cosas se estabilizan. Más allá de ese retrato de los correccionales, Borstal Boy también supone una precisa estampa del carácter irlandés. Behan apuesta más por el humor que por la crudeza, y tal vez por eso, aunque es un buen libro, me ha gustado menos que otras memorias carcelarias. Un pasaje:
La gran puerta principal de la prisión tenía un ornamento; una serpiente encadenada. Sabía lo que representaba: el crimen aprisionado por la ley. Había una escultura parecida en la prisión de Kilmainham. A menudo había pasado por allí con mi padre cuando me llevaba de paseo los domingos por la mañana, y fue allí donde él me vio por vez primera, desde la ventana de su celda, durante la Guerra Civil. Yo nací después de que le hicieran prisionero, y cuando tenía seis semanas mi madre me llevó hasta la cárcel y me alzó bien alto, desde la carretera, para que mi padre me viera desde su ventana.
[Traducción de Sonia Fernández Ordás]