Le han dedicado una plaza a John Fante en Bunker Hill (en Los Ángeles), como vemos en la placa. La foto me la envía mi colega, el escritor Francesco Spinoglio; a él se la envió el propio Dan Fante, hijo de John, con quien mantiene amistad. Si no me equivoco, el de las gafas es el propio Dan, de quien aún no se ha traducido ningún libro en España. Espero que lo hagan pronto. En Italia empiezan a publicarlo los de Mondadori.