Sí, también tuve este cartel en mi cuarto. Pero es que los iba rotando casi con la misma periodicidad con la que se cambiaban las carteleras de mi ciudad: o sea, cada viernes. Patos salvajes, sin embargo, lo mantuve más tiempo. Estos cuatro tipos se convirtieron en mis ídolos, pese a que entonces empezaban a estar cascados. Quizá empezara aquí mi veneración por Richard Burton. Creo que la muerte del personaje de Richard Harris al final, cuando está a punto de subir a un avión, me traumatizó.