Le expliqué a Fiona el proyecto de la novela. La idea había tomado cuerpo, y al final se estructuraría en torno a un vuelo entre Bilbao y New York. El reto consistía en hablar de tres generaciones distintas de una familia, sin volver a la novela del siglo XIX. Expondría el proyecto de escritura de la novela, y fragmentariamente, muy fragmentariamente, historias de esas tres generaciones.
*
No quería construir personajes de ficción. Quería hablar de gente real.
*
El verano pasado leí en la prensa una entrevista que le hicieron a la actriz Meryl Streep. Vino al festival de cine de San Sebastián y los de la prensa le plantearon la siguiente cuestión.
¿Cuál sería la mejor pregunta que podríamos hacerle y cuál su respuesta? Meryl Streep respondió lo siguiente sin pensárselo dos veces: “¿Hoy en día sirve para algo la ficción?” Ésa era la pregunta que le importaba. Y su respuesta fue ésta: “Si cuenta cosas verdaderas, sí”.
[Traducción de Ana Arregi]