Me llamó la atención este breve libro en una crítica del blog de Vicente Luis Mora. Es la primera vez que se publica un texto del turco Enis Batur, y cuenta con un prólogo de Alberto Manguel, quien considera a aquel como una especie de doble o alma gemela. Batur perdió su biblioteca en 1986 y tuvo que afrontar el trago y empezar de cero y, entre otras cosas, escribió las notas de este ensayo a lo largo de varios años. Su pérdida le sirve para repasar otras bibliotecas célebres y/o extinguidas, para hablar de sus sueños (de los sueños cuyo escenario son anaqueles llenos de libros) y para averiguar lo que cada uno busca al reunir una biblioteca personal. Errata Naturae dice que traducirá más obras de Enis Batur y así lo espero: me parece un gran escritor.
Lo que he leído, lo que he escrito. Los libros que he visto, conocido, los que me han sido presentados, los que he poseído y los que he hecho míos. La biblioteca que me he creado en el interior del cráneo, más allá de los volúmenes que cubren mis paredes, reúne en sí misma la energía potencial de la Biblioteca infinita: las bibliografías, las notas al pie, las referencias explícitas o encubiertas, las alusiones, las transferencias, la inspiración de aquí, de manera consciente o no, crean en medio de los innumerables volúmenes de allí una arquitectura extraña, embrujada, abierta a lo inconmensurable cuando se piensa en sus escalofriantes dimensiones.
[Traducción de Rafael Carpintero]
Lo que he leído, lo que he escrito. Los libros que he visto, conocido, los que me han sido presentados, los que he poseído y los que he hecho míos. La biblioteca que me he creado en el interior del cráneo, más allá de los volúmenes que cubren mis paredes, reúne en sí misma la energía potencial de la Biblioteca infinita: las bibliografías, las notas al pie, las referencias explícitas o encubiertas, las alusiones, las transferencias, la inspiración de aquí, de manera consciente o no, crean en medio de los innumerables volúmenes de allí una arquitectura extraña, embrujada, abierta a lo inconmensurable cuando se piensa en sus escalofriantes dimensiones.
[Traducción de Rafael Carpintero]