En España, como siempre dando muestras de originalidad, la han titulado Al límite. Es decir, exactamente como titularon Bringing Out the Dead (Al límite), de Scorsese, y como se titulaba una película de Eduardo Campoy de los años 90. Por no hablar de la coletilla que añaden en este país a tantas traducciones inventadas: Vidas al límite, Al cruzar el límite, Al límite del riesgo, Amar al límite, Al límite de la verdad, Apostando al límite, etcétera. Me pregunto quiénes serán los cerebros que bautizan las películas extranjeras en España.