Es como si hubiera una crisis en el mundo blogger, me temo. Internautas que abandonan sus blogs una temporada, que los cierran para siempre, que los destruyen y vuelven a abrir otros, que no se deciden… Me pregunto qué buscaba exactamente cada uno cuando decidió inaugurar su espacio. Porque el mío sigue cumpliendo su función: comparto gustos y me proporciona alivio todas las mañanas. Pero parece que el futuro es otro. Facebook, quizá. Aunque esto va por temporadas.