viernes, septiembre 11, 2009

150

David González hace referencia, en su blog, a un diálogo de un cuento de Andrés Caicedo citado en el “Diccionario del suicidio” (que leo estos días):
“-¿Y cómo vamos de abismo?
-Todavía no toco fondo.
-Puede que no haya fondo, hermano”.
Y mi colega apostilla: “Pues eso. Puede que no lo haya. Fondo. Mejor, si lo miras bien: Así al menos uno se evita la tremenda hostia contra el suelo del fondo”.
Conviene que lo recordemos.