he conducido bajo los efectos del alcohol
y no estoy orgulloso
y no
me refiero a un automóvil de verdad
sino a la vida
borracho
tomando decisiones sin ton ni son
acelerando
en las curvas peligrosas
hasta estrellarme
contra la tapia
contra las rejas
de los treinta (y tantos) años.
Antonio Díez, Inédito