Dentro de nada
ya no tendré 59 años.
Y eso es grave. Y duele. Y deja rastro.
Haber vivido velozmente
sabe a poco.
Haber llegado al menos hasta aquí
puede considerarse ya bastante.
Sobrevivir a tanta realidad
fue demasiado.
Y es ya todo
la eternidad de haberte conocido.
Ángel Guinda, de Cuadernos del Matemático nº 41-42