De qué sirve que limpie el polvo
de las estanterías.
De qué sirve recoger las pelusas
de los rincones.
Para qué sacudir las sábanas
barrer bajo la cama
pasar la aspiradora.
Hay un polvo que viene de afuera
que la ciudad expulsa con sus toses.
Y hay otro desprendiéndose de mí
que cae como terrones de barro
cada vez que abro el puño
y suelto una certeza.
Ana Pérez Cañamares, 23 Pandoras. Poesía alternativa española