Las editoriales, los periódicos, las cadenas de televisión, las distribuidoras de películas, las discográficas. Todas estas empresas y unas cuantas más se están poniendo las pilas para estar a la altura de las nuevas tecnologías y de lo que demanda el público. ¿Qué es lo que demanda el público? En primer lugar, lo gratuito. Si no se puede conseguir, entonces lo barato. Las editoriales se acomodan desde hace algún tiempo a las nuevas herramientas de difusión: blogs de noticias, páginas web con su catálogo, perfil en Facebook con envío de avisos y boletines. Quienes venden discos se preguntan cómo estar a la altura sin perder dinero, vendiendo sus canciones de manera individual o colectiva y on line para que sea el consumidor el que elija. Las cadenas de televisión abren portales en la red donde el internauta puede seguir sus programas en una pantallita sin tener que levantarse de la silla del ordenador para ir al salón. Es una carrera contrarreloj. Tonto el último. Yo lo vi primero, etcétera. Pero lo que en el artículo de hoy nos interesa es lo que ha hecho Filmax: abrir un portal en internet que es, a la vez, videoclub con alquiler y venta de películas en red, tienda de discos y canciones, televisión gratuita que sólo emite filmes, trailers y making of y un foro que suponga un punto de encuentro, una red social para los amantes del cine.
Leo la noticia en El País. Filmax ha abierto el portal Yodecido.com, y entro a explorarlo. He de anotar que el catálogo de Filmax es uno de los más completos y atractivos de España. Para todos los gustos. Desde bodrios de horror hasta cintas de culto del spaghetti western, pasando por el cine oriental más exquisito o los clásicos en blanco y negro. En el catálogo conviven Steven Seagal y Gary Cooper, los policiales franceses protagonizados por Alain Delon y las cintas de terror de Mario Bava, el gran Ingmar Bergman y el pelmazo de Tinto Brass. Por esa diversidad de géneros, de propuestas y de autores, me encanta. Entro en la sección Videoclub. Una película puede alquilarse o comprarse. Si no he entendido mal, el alquiler supone verla on line, en directo, mediante el sistema de “streaming”. Una novedad como “The Contract” cuesta tres euros con noventa y cinco céntimos. Los precios de alquiler oscilan: cuatro euros, tres, dos. El precio de venta de la película también varía, dependiendo de si es novedad o no. Uno de mis filmes favoritos, “El bueno, el feo y el malo”, vale casi cuatro euros. Y se puede descargar al disco duro del ordenador. Así que todo queda entre el cliente o usuario y el ordenador, sin tener el objeto físico por medio. Lo interesante es que he encontrado algunas películas en el catálogo que no son fáciles de rastrear en internet, o que ni siquiera están en dvd, o lo están pero son difíciles de encontrar. Léase: “Yo, Cristina F.”, “La soledad del corredor de fondo” o “Hamsun”, en la que Max Von Sydow interpreta a Knut Hamsun, el autor del legendario libro “Hambre”. También figuran cintas jamás estrenadas en España. El punto débil, para mí, en cuanto consumidor, es que la mayoría de los títulos sólo están disponibles en versión doblada. Pero prometen ampliar el número de versiones originales en el futuro.
Los canales de televisión de Yodecido.com son bastante curiosos. Puede verse cine español, de acción, clásico... Uno entra, mira la programación y escoge entre las películas disponibles. Se ve en el ordenador, en “streaming”. Mientras escribía estas líneas ponían, entre otros, los siguientes títulos: “Invicto”, “El crimen de Cuenca”, “Calle Mayor”, “Manolito Gafotas”, “M, el vampiro de Dusseldorf”. No es para tirar cohetes, pero seguro que la oferta mejora. Y por ahí van los tiros.