Me cansa ya esa jugarreta que les hacen a los clásicos: eso de darle premios honoríficos a los “viejos” del cine. Lo hicieron con Jess Franco y acaban de hacerlo con Manuel Alexandre en los TP, que no son gran cosa. Está bien como compensación ante años de olvido, sí, pero lo que les están diciendo al premiarlos es que les queda un telediario, y ellos se suben ahí y cualquier aplauso los ablanda y, lo peor, rememoran su vida en el escenario. Necesitamos a alguien que diga que no quiere ir, que no recoge el premio, un anciano que suelte: “Váyanse todos a tomar por el culo”.