A menudo me preguntan lectores y amigos dónde pueden encontrar mis libros. Tarea casi imposible, me temo: agotados, descatalogados, etc. Por otra parte, y sin que sepa las razones, los editores tampoco quieren apostar por mis textos (salvo Baile del Sol, que en breve reeditará Recuerdos de un cine de barrio). Me queda emplazaros a la web de Editorial Celya, donde supongo que aún puede pedirse El hilo de la ficción. O esperar a que salga lo de Baile.