la primera vez ocurre que te miras en el espejo
y tu cara ya no es tu cara.
lo mismo sucede con las palmas
de tus manos
o con los dedos.
después, debes acercarte a tu mejor amiga
y decirle que hace tiempo que dejó de ser
tu mejor amiga.
y no esperar que llore.
también tienes que asumir que la definición
de las cosas ocultan su significado,
y que, tal vez,
tu padre se viene demasiadas veces abajo
y tu madre es feliz
pero sólo a ratos.
has de comprender que tropezar y caer
de rodillas,
no es lo mismo que arrodillarse.
que a veces,
la tragedia es la sonrisa perversa
del camino equivocado.
debes decidir si existes
y no olvidarlo.
y puede que, algún día,
con suerte
con mucha suerte
aprendas a atarte fuerte los cordones
antes de dar
el siguiente
paso.
Ester García Camps, Bukowski Club: Jam session de poesía 06-08