Cumplo mi visita mensual a la ciudad. Zamora me relaja: olvido los asuntos literarios, que sólo dan problemas y quebraderos de cabeza; me despego de internet durante un par de días; olvido el tráfico y el metro y el taxi y vuelvo a ver a algunas de las personas que hacía tiempo que no veía. La gente me habla del rodaje de la nueva película de Daniel Monzón, “Celda 211”. Como ya saben, se rueda en la antigua cárcel de las afueras de la ciudad. Esa prisión me daba miedo de niño. Sus celdas y sus muros causarán respeto en la película. En la infancia creía que todos los presos eran peligrosos y que muchos se fugaban de esa cárcel y se iban a recorrer la ciudad para matar a la gente, pero luego leí “Papillón” y mi visión cambió. Y, muchos años después, leí los poemas y relatos de David González y cambió aún más. “Celda 211” cuenta con un reparto excepcional. No sé si ya lo hemos dicho aquí, pero conviene repetirse en casos de esta índole: Luis Tosar, Marta Etura, Antonio Resines, Vicente Romero, Alberto Amman, Manuel Morón y Carlos Bardem, entre otros muchos.
Voy por los bares y la gente me habla de Luis Tosar y de Marta Etura, y de Carlos Bardem y Dafne Fernández. Los han visto por aquí y por allá. Los han visto en el Berlín y en el Ávalon. Todo el mundo está contento. Quienes viven en la ciudad me hablan de los actores y sus encuentros con ellos. Quienes son naturales de otras provincias, me hablan en sus e-mails de La Cueva del Jazz, del Ávalon Café, del Berlín. Me dicen: “Estuve una vez en Zamora y recuerdo tres garitos”. Estamos en el Ávalon, tratando de incendiar la noche, y entra en el bar un grupo de personas, de gente joven, animada y dispuesta a divertirse, y entre ellos reconozco a Luis Tosar y a Marta Etura. Dos de los mejores actores que ha dado este país, esta tierra tan cruel y desagradecida con sus intérpretes, a los que sólo reconocen sus méritos cuando los fichan en el extranjero. Los miro de vez en cuando. Los observo porque los admiro. Nunca olvido una de las películas que hicieron juntos: “La vida que te espera”, de Manuel Gutiérrez Aragón. Una historia de amor en un pueblo, con homicidio incluido. Todo el mundo reconoce a Luis Tosar. No olvidemos que incluso el gran Michael Mann se fijó en él y le dio el papel de narco en “Miami Vice”. Pero donde a mí me enganchó fue en uno de sus primeros trabajos: “Flores de otro mundo”, con guión de Icíar Bollaín y Julio Llamazares. Recuerdo que me asombró su trabajo y pensé: “¿Quién demonios es este tipo? Es muy bueno”. Tiene una presencia magnética, muy poderosa. Cuando se pone ante la cámara, se come la pantalla. En cambio, a Marta Etura aún no la conoce tanta gente. A pesar de “AzulOscuroCasiNegro”, donde está fantástica. A pesar de “Las 13 rosas” y otros títulos. En mayo fui a ver “Casual Day”. Un gran filme en el que intervienen ambos, y al que sólo se le puede reprochar que ella saliera sólo al principio. Si no conocen sus trabajos, yo empezaría por la “La vida que te espera”.
Tengo ganas de ver la película. Tengo ganas por muchos motivos. Entre ellos, que Monzón siempre da un toque diferente. Le gusta el riesgo, innovar. Quiero verla por el reparto. Por la cárcel cuyos muros me daban miedo, de niño. Porque encontraré un montón de caras conocidas de mi ciudad entre los extras y los secundarios. Porque la banda sonora es de Roque Baños. Porque se ha rodado donde me crié y Zamora necesita más rodajes como éste. Estoy de paso en la ciudad y veo en mi bar de cabecera a Tosar y a Etura y ya me puedo dar por satisfecho, aunque algunas veces los encuentro por Madrid, cerca de donde vivo. El fin de semana ha merecido la pena.