En 140 páginas, Amélie Nothomb, autora de ascendencia belga pero nacida en Japón, retrata el mundo empresarial en general y la empresa nipona en particular. Durante un año, entra a trabajar en un edificio como traductora y acaba bajando escalafones hasta convertirse en la limpiadora vespertina de los servicios de señoras y caballeros de la planta en la que trabaja. Aunque Amélie se centra en las humillaciones que le imponen y en el rígido sistema de valores oriental, donde el trabajo es lo primero (Y descubrí algo muy importante: que en Japón la existencia es la empresa, escribe), creo que su recorrido en clave de humor es aplicable a lo que sucede en numerosas empresas de España, al menos en Madrid, donde los trabajadores son sometidos a exasperantes horarios de oficina sin tiempo que dedicar a sus vidas privadas. Ella se lo tomó con humor para sobrevivir a la experiencia y luego contarlo en un libro.