En los meses previos ciertas dificultades de última hora me impidieron ir a algunos actos poéticos y literarios. Entre ellos, y perdonen si me olvido alguno, la presentación en el Círculo de Bellas Artes del poemario de Ángel Petisme (“Demolición del arco iris”), una lectura de Ana Pérez Cañamares y el “Tributo a David González” en Illescas, que organizó Andrés Ramón Pérez Blanco, conocido en los blogs como “Kebrantaversos” o “Kebran”. El jueves pasado, a las siete, pude quitarme esas espinas, dado que había un recital de David González en el Ateneo de Comisiones Obreras, en Madrid. El acto fue organizado por la Tertulia Poética “indiojuán” y Bartleby Editores, que ha editado su última obra en solitario, “Algo que declarar”.
Allí pude saludar al editor de Bartleby, Pepo Paz, cuyo catálogo es para quitarse el sombrero. Pude conocer en persona a Petisme y al “Kebran”. A Petisme lo había visto y oído cantar y tocar la guitarra y leer algunos poemas en otras presentaciones, pero hasta ahora no me había dado por presentarme, de lo cual tiene culpa mi ya habitual timidez; sí habíamos cruzado algunos correos electrónicos. Igual que con Andrés Ramón, “Kebran”, cuyo blog sigo y con el que había cruzado algún email, pero sin coincidir hasta el momento en ningún acto. Andrés participa en una revista o fanzine que ya es un clásico: el “Creatura”. Este fanzine siempre apuesta por lo marginal, por lo que se sale de las normas impuestas por el mercado: apuesta por poetas desconocidos y por gente que se ha entregado a realizar su obra con todo lo que tenía en el corazón (mucho) y en el bolsillo (poco), tipos como Jess Franco, Kutxi Romero, J. Piquer Simón, Sor Kampana, Leopoldo María Panero, etcétera. Petisme y “Kebran” superaron las expectativas que tenía de ellos: me cayeron aún mejor de lo que esperaba, me parecieron dos tipos de una pieza, humildes, entregados a la poesía y a la amistad, dos hombres a los que confiarías la defensa de tu retaguardia en el campo de batalla. También estaban por allí otros poetas jóvenes: Jim Jump, Abel Aparicio, Gsus Bonilla, Marcus Versus, Isabel García y más peña de la que ignoro sus nombres.
Me gustaría mencionar otra historia. Tras el recital, fuimos a tomar unas cervezas al garito más próximo a la sede de CC.OO. David González estaba hablando con una chica, la hija de Manuela Temporelli (directora del Ateneo Cultural 1º de Mayo y organizadora del evento y responsable de traer a David). Esa chica era Violeta Pérez, una actriz que formó parte del reparto de la película “Princesas”, de Fernando León de Aranoa, y que ha hecho bastante teatro, por ejemplo, “Las amargas lágrimas de Petra von Kant”, de Fassbinder, que se estrenó el año pasado en Madrid. Violeta está rodando una película producida por Pedro Almodóvar, “El patio de mi cárcel”, donde interpreta a una reclusa junto a un reparto que incluye a Verónica Echegui, Candela Peña y Blanca Portillo. El rodaje fue en una cárcel de Guadalajara, unas catorce horas al día rodando dentro de la prisión. Violeta y la película darán de qué hablar en el futuro. En cuanto al recital, poco puedo decir sobre el poeta que no haya dicho otras veces. Leyó algunos poemas de su próximo libro, “En las tierras de Goliat”, y nos dedicó la lectura a algunos de los amigos que estábamos allí, lo cual nos llegó al alma. Muchos de los presentes no conocían su obra y tras el recital se interesaron y compraron ejemplares de sus libros. Luego, David aguantó con buena disposición la batería de preguntas y peticiones. Y demostró que, mientras sus enemigos ladran y pierden tiempo insultándolo, él cabalga y gana tiempo trabajando, enredado en proyectos que saldrán en breve.