Los veo ante las severas puertas de su Universidad,
veo a mi padre
bajo el arco de arenisca ocre,
las tejas rojas brillando
vomo platos de sangre volcados detrás de su cabeza,
veo a mi madre con unos cuantos libros apoyados en la cadera,
ante la columna de minúsculos ladrillos
con la verja de hierro forjado a su espalda,
sus puntas de espada negras bajo la luz de mayo;
están a punto de licenciarse, están a punto de casarse,
son unos críos, aturdidos, lo único que saben es que son
inocentes, que nunca harán daño a nadie.
Quiero aparecer ante ellos y decirles parad,
no lo hagáis. Ella es la mujer equivocada,
él el hombre equivocado, vais a hacer cosas
que ni siquiera imagináis,
vais a hacer daño a los hijos,
vais a sufrir como nunca habíais soñado,
vais a desear la muerte. Quiero aparecer
ante ellos bajo el sol de finales de mayo
........y decirlo,
la hambrienta, bonita e inexpresiva cara de ella vuelta
........hacia mí,
su cuerpo hermoso, lastimoso e inmaculado,
pero no lo hago. Quiero vivir.
Los veo como muñecos de papel,
un hombre y una mujer, y los uno
por las caderas como esquirlas de sílex
para arrancar chispas de ellos, y digo:
Haced lo que vais a hacer,
........y yo lo contaré.
Sharon Olds, recogido en la antología Al diablo con el amor