En las películas sobre literatos hay siempre uno o dos consejos buenos, que procuro retener en la memoria durante la proyección. En Una mujer difícil (The Door in the Floor), Jeff Bridges interpreta a un escritor que dice a un joven que no olvide los detalles, que los detalles hacen creíble la historia y crean escenas concretas en la mente del lector. “No lo olvides: ¡Detalles concretos!” Y, en Descubriendo a Forrester, Sean Connery es un J.D. Salinger camuflado y gruñón que aconseja a otro joven: “Escribe tu primer borrador con el corazón. Reescríbelo con la cabeza”.