Estoy releyendo este magnífico libro de Joseph Mitchell, que consta de dos crónicas escritas para el mítico The New Yorker. Es una de las lecturas favoritas de autores como Martin Amis, Doris Lessing, Salman Rushdie o Julian Barnes. Como ya lo he mencionado en varias ocasiones, no diré nada de su contenido.
Pero aprovecho la relectura para anotar algo que viene en la solapa interior de mi ejemplar, en la biografía de Mitchell, y que refleja el carácter de este escritor, el resto de cuyas obras siguen inéditas en castellano. Este es el fragmento de la solapa que tanto me ha gustado:
Mitchell se especializó en el retrato literario, lo que él llamaba "perfiles" de los personajes más diversos de Nueva York: desde estrellas de Broadway a magnates de dudosa reputación, desde domadores de circo a poetas y pintores. Cuando alguien le reprochó una vez que escribía sobre "gente ordinaria" él contestó (y la frase se volvió célebre): "la gente ordinaria es tan importante como usted, quienquiera que usted sea".