Moret advierte en las primeras páginas: Un viaje por los USA está forzosamente lleno de referencias al mundo de la música, al del cine y al de los libros. Por esa razón he disfrutado con este título, cuyo subtítulo es Viaje por California y el Far West. El autor viaja en un coche alquilado, en compañía de su mujer, de su hija y de una amiga de ésta, ambas adolescentes. Inevitablemente, se produce el choque cultural entre los adultos y las adolescentes. Donde los primeros ven las huellas de Dylan, de Blade Runner o de Sam Shepard, las segundas sólo saben de Nirvana, los McDonalds o la televisión.
Realizar este viaje, pues, en compañía de Moret, significa tropezarse a cada paso (en cada página) con montones de referencias. Cada rincón le recuerda a varias películas, discos y libros. Un viaje como los que yo mismo suelo hacer: haciendo alusión a las referencias culturales. Así, América, América no sólo trata de paisajes, tipos raros en las tiendas de souvenirs y librerías de los beat, sino que está impregnada de Kerouac, El graduado, Bukowski, Steinbeck, Eagles, Win Wenders, John Fante, El sueño eterno, Jim Morrison, Easy rider, Jack London, Tom Wolfe, Rebelde sin causa, Don McLean...