Esta era una de mis lecturas atrasadas. Montero Glez, una vez más, no defrauda. Mediante su prosa torera y siempre al filo de la navaja nos ofrece una verdadera fiesta del lenguaje en esta novela corta. Si el lector entra, le vendrán a los ojos, como puñetazos, las onomatopeyas, los narcotraficantes, las golfas, los tiros y los navajazos, las canciones de Camarón, las metáforas, una hembra que quita el hipo, un protagonista salido de prisión y conocido como el Roque, polis corruptos, escatología, animalización de personajes, sarcasmos, sexo salvaje, jerga de barrio. Arturo Pérez-Reverte tiene por ahí un artículo, sobre el libro, que conviene leer.
"En lo que me concierne, no soy un escritor, soy alguien que escribe…" (Thomas Bernhard)
jueves, julio 27, 2006
Libro: Manteca colorá, de Montero Glez
Esta era una de mis lecturas atrasadas. Montero Glez, una vez más, no defrauda. Mediante su prosa torera y siempre al filo de la navaja nos ofrece una verdadera fiesta del lenguaje en esta novela corta. Si el lector entra, le vendrán a los ojos, como puñetazos, las onomatopeyas, los narcotraficantes, las golfas, los tiros y los navajazos, las canciones de Camarón, las metáforas, una hembra que quita el hipo, un protagonista salido de prisión y conocido como el Roque, polis corruptos, escatología, animalización de personajes, sarcasmos, sexo salvaje, jerga de barrio. Arturo Pérez-Reverte tiene por ahí un artículo, sobre el libro, que conviene leer.