Ayer se estrenó, por fin, la espléndida película Capote, en la que Philip Seymour Hoffman resucita al escritor de manera magistral (imprescindible verla en Versión Original Subtitulada en Castellano: el actor imita a la perfección todos los registros de su voz). Aprovechando este estreno, recomiendo uno de sus mejores libros: Música para camaleones, compendio de entrevistas, conversaciones, retratos y una novela corta; en todos los géneros se muestra como lo que fue: un hábil maestro. Ya el prólogo resulta apasionante. En él escribió estas líneas, hoy tan famosas: "Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse". Esta declaración subyace en la película que ahora han rodado, y cuyo argumento comprende los años en que Truman Capote estuvo involucrado en la preparación del clásico A sangre fría que, como saben, le absorbió física y emocionalmente.
"En lo que me concierne, no soy un escritor, soy alguien que escribe…" (Thomas Bernhard)
sábado, febrero 25, 2006
Recomendación: Música para camaleones, de Truman Capote
Ayer se estrenó, por fin, la espléndida película Capote, en la que Philip Seymour Hoffman resucita al escritor de manera magistral (imprescindible verla en Versión Original Subtitulada en Castellano: el actor imita a la perfección todos los registros de su voz). Aprovechando este estreno, recomiendo uno de sus mejores libros: Música para camaleones, compendio de entrevistas, conversaciones, retratos y una novela corta; en todos los géneros se muestra como lo que fue: un hábil maestro. Ya el prólogo resulta apasionante. En él escribió estas líneas, hoy tan famosas: "Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse". Esta declaración subyace en la película que ahora han rodado, y cuyo argumento comprende los años en que Truman Capote estuvo involucrado en la preparación del clásico A sangre fría que, como saben, le absorbió física y emocionalmente.